Según los últimos datos, desde finales de 2015 el mercado inmobiliario se ha incrementado en España debido sobre todo a dos factores: la bajada de los costes para financiar los inmuebles y el crecimiento del empleo que parecen haber animado a los inversores a fijarse de nuevo en el sector inmobiliario.
Según datos del Consejo General del Notariado, la compraventa de viviendas se incrementó un 11% a finales de 2015 en tasa interanual. En esas fechas, era la primera vez que se superaban las 400.000 viviendas vendidas en un año natural. Eso sí, no era vivienda de construcción nueva.
Para el año que acabamos de comenzar se estima una demanda de 450.000 viviendas y una subida de precios de un 3% anual, e incluso de un 5% en zonas como Madrid, Barcelona, Costa del Sol y las islas. Por tanto, los datos nos indican que podemos ser optimistas para los próximos años, aunque es prácticamente imposible que se lleguen a los niveles del boom inmobiliario, con una demanda de 900.000 viviendas anuales.
Pero realmente ¿cuáles son los factores que impulsarán el sector inmobiliario en los próximos años? Estos son algunos de ellos:
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Crecimiento económico: en 2017 las estimaciones sitúan el crecimiento económico en un 2,5%, junto a un importante descenso del desempleo. Estos datos suponen un importante incentivo para la demanda de vivienda.
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Mejores condiciones de financiación: según las previsiones los tipos de interés continuarán a la baja hasta finales de 2017, al igual que la morosidad hipotecaria. Las condiciones para obtener créditos hipotecarios vuelven a generar confianza en los compradores.
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Alquileres más rentables: los inversores vuelven a fijarse en el alquiler de vivienda porque resulta más rentable que los depósitos o la renta fija a largo plazo. Un caso claro es el alquiler de pisos en Madrid.
Si nos fijamos en estos datos, podemos estar seguros de que la demanda de vivienda continuará en aumento durante 2017 con algunas salvedades. Una de ellas es la incursión de los jóvenes que desean acceder a su primera vivienda. También reaparece el comprador que quiere adquirir una vivienda para poder venderla a un precio más elevado y por último el inversor que no desea especular con la vivienda adquirida sino alquilar y aumentar la rentabilidad.
En cuanto a precios, no se esperan aumentos sustanciales en 2017 debido al lento crecimiento en las ventas de viviendas. Los bancos disponen aún de muchos activos inmobiliarios que deben vender a precios contenidos. También ocurre algo parecido con el stock de vivienda construida. Debido a la paralización del sector en los años de la crisis económica, el stock se equilibrará con la demanda, según se vayan vendiendo las viviendas.
Otro dato importante es el precio del suelo urbano, que se incrementó un 9,7% en tasa interanual en el tercer trimestre de 2015 y acumula cuatro trimestres consecutivos de subida. Esto podría influir en el precio final de los inmuebles. Según el presidente de la patronal de promotores y constructores (APCE), Juan Antonio Gómez-Pintado, las administraciones y empresas deben aunar esfuerzos para permitir el acceso a la vivienda de los jóvenes, ya que existe un problema demográfico importante en España que puede afectar a la compra y alquiler de viviendas.
El mercado de alquiler continúa aumentando sus previsiones en 2017, especialmente entre los jóvenes que buscan emanciparse y conseguir su primera vivienda. La tendencia año tras año está cambiando respecto a la compra, debido en parte a la falta de ingresos y al temor de soportar una hipoteca para comprar un inmueble un mínimo de 30 años.
Con todos estos datos, el mercado inmobiliario se muestra optimista ante los próximos años, sobre todo en los alquileres, que parecen volver a ser la primera opción de acceso a la primera vivienda y una alternativa cada vez más elegida por los inversores para rentabilizar sus viviendas. Desde Renta Garantizada seguiremos trabajando para ofrecer el mejor servicio de alquiler seguro para los propietarios y aportar nuestro granito de arena con la experiencia y el conocimiento del sector que atesoramos.