La Comisión de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid se reunía el lunes 23 de enero para abordar, entre otros asuntos, la operación de compra del edificio ubicado en el número 45 de la calle Alcalá. Esta decisión, tramitada en apenas 10 minutos por la Junta de Gobierno del consistorio madrileño, supuso un desembolso de 104 millones de euros y granjeó numerosas críticas entre la oposición, que acusó a Sánchez Mato de haber cerrado la compra del inmueble con el objetivo de "maquillar" los bajos niveles de ejecución de los presupuestos municipales.
Durante la Comisión, el concejal de Ciudadanos, Miguel Ángel Redondo, reprochó a Sánchez Mato que "nunca un Ayuntamiento de España ha gastado, de golpe, una cantidad así. ¡Hablamos de un desembolso imprevisto de 104 millones de euros!". El edil de la formación naranja insistió en que la operación se cerró "a final de año, para "maquillar" las cuentas y tapar los flojos niveles de ejecución presupuestaria".
Redondo señaló que la operación "le ha venido muy bien a Merlin Properties, la SOCIMI propietaria del edificio, ya que dentro de unos años iba a encontrarse con un edificio vacío que iba a tener que reformar. A quien no le viene tan bien es a los contribuyentes madrileños, porque Ahora Madrid ha actuado de la noche a la mañana y no ha negociado para conseguir ahorros sustanciales".
Por parte del gobierno de Ahora Madrid, Sánchez Mato señaló que, preguntando por esta cuestión, el concejal de Ciudadanos "hace el ridículo, algo a lo que ya se está acostumbrando". El delegado de Economía y Hacienda reprochó a Redondo que le acuse "de comprar con prisa, sin hacer ni un puñetero número".
Según Sánchez Mato, "la negociación empezó en 110 millones de euros, que es lo que pedía la empresa. Por tanto, yo no presumo de ser más listo ni más tonto, pero puedo asegurar que Madrid ha hecho una gran operación". De esta forma, el concejal de Ahora Madrid cerró una intervención en la que defendió a capa y espada la millonaria decisión tomada por el gobierno de Manuela Carmena a finales de 2016.
Más de 550 partidas que no se ejecutaron
Fuentes conocedoras del sector inmobiliario madrileño destacan que, lejos de haber sido una buena operación, Sánchez Mato y su equipo han incurrido en un gasto muy significativo: "Por un edificio así te pueden pedir alrededor de 85 o 90 millones de euros, ¡pero comprar en 104 millones… es comprar caro!". Las mismas fuentes recuerdan que, en plena euforia inmobiliaria, el mismo inmueble se vendió por 100 millones...
Desde C's no solamente comparten esta visión, sino que insisten en que el precio abultado tiene que ver con los bajos niveles de ejecución presupuestaria que registraba el Ayuntamiento de Madrid hasta el momento de la compra. Según explicó Miguel Ángel Redondo en las páginas de Libre Mercado, si "limpiamos" las cifras de inversión vemos que los datos reales apuntan a una ejecución del 64%, lejos del 97% al que se llega "inflando" los datos con operaciones como la de la compra de Alcalá 45.
Pero, evidentemente, esos 104 millones de euros provienen de algún sitio. Como ha explicado la formación naranja, fue necesario transferir dinero reservado de muchas otras partidas para poder asumir la compra de Alcalá 45. Para ser precisos, hay más de 550 partidas presupuestarias que no fueron realizadas para poder afrontar este polémico desembolso inmobiliario.
‘El Palacio de Invierno’ de Sánchez Mato
"Los presupuestos son un contrato con los ciudadanos. Ahora Madrid quería "ilusionarnos" con los más de 450 proyectos de inversiones que anunciaron a comienzos de 2016… y luego resulta que se gastan 104 millones en un edificio al que ya hemos bautizado como su particular Palacio de las Perdiciones o, por qué no, su Palacio de Invierno... Pero las prisas son muy malas consejeras. Les ha entrado el pánico al ver lo bajos que eran sus niveles de ejecución y han actuado a la desesperada", señaló Íñigo Henríquez de Luna, número dos del grupo municipal del PP.
"Esa compra se cerró el Día de los Inocentes y tiene mucho de inocentada. Por ejemplo, Merlin Properties tiene su raíz en una de esas empresas que Vd. calificó como "fondo buitre". ¿Ahora ya no lo considera como tal? ¿Qué es ahora? ¿Un fondo águila?", bromeó Henríquez de Luna antes de adoptar un tono más serio y pedir a Sánchez Mato que de más explicaciones.
El edil de Economía y Hacienda tildó de "balas absurdas" las preguntas de Henríquez de Luna. También afirmó que Ahora Madrid se vio "obligada a realizar la compra de Alcalá 45". A continuación, Sánchez Mato cambió de tema y empezó a hablar de desahucios, leyendo testimonios de personas que perdieron su vivienda y negándose a responder las preguntas que le planteó un Henríquez de Luna visiblemente molesto con las evasivas del delegado.