Beatriz Santiago es actriz y directora. Es posible que los lectores más familiarizados con el cine español de las últimas décadas recuerden su paso por películas como Hable con ella, de Pedro Almodóvar, o Airbag, de Bajo Ulloa. Más recientemente, Santiago ha dirigido montajes teatrales como El coloquio de las perras.
Además de estos proyectos, Beatriz Santiago forma parte del equipo de la cooperativa Dinamia. Como recoge la web de la organización, Santiago desarrolla diversas actividades en el marco de Dinamia. Por un lado, trabaja como "dinamizadora de teatro político de contenido feminista". Por otro lado, ejerce como impulsora de una "productora artística feminista".
Pero, al margen de estas obligaciones profesionales, Beatriz Santiago también se mueve en ambientes políticos. De hecho, en 2015 participó en la creación de Ahora Madrid, firmando manifiestos y promoviendo asambleas orientadas a impulsar la lista electoral que terminaría encabezando la hoy alcaldesa Manuela Carmena.
A lo largo de los años, el Ayuntamiento de Madrid ha mantenido una relación muy puntual con la cooperativa. El consistorio dedicó a Dinamia cero euros en 2011, cero euros en 2012, cero euros en 2013 y 35.000 euros en 2014 (recogidos aquí y aquí). En la primera mitad de 2015, aún con el PP en el Palacio de Cibeles, Dinamia recibió 3.000 euros por un contrato de "inserción laboral" en el Barrio de Embajadores.
Sin embargo, desde que Ahora Madrid llegó al consistorio, la cooperativa de Beatriz Santiago se ha beneficiado de un ritmo de adjudicaciones mucho más intenso, tanto en el número de contratos como en la cuantía de los mismos. El 29 de octubre de 2015 llegó el primero: 6.000 euros para "actuaciones de sensibilización de la violencia de género".
Un mes después, el 18 de noviembre de 2015, se adjudicaron otros 7.995 euros por el concepto "Actividad Conmemorativa Día contra la Violencia de Género". Más adelante, el 22 de diciembre, Dinamia recibió tres contratos más: 15.125 euros para "representaciones teatrales para la prevención de la violencia de género", 14.810 euros para "actividades Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género" y 958 euros para "representación artística El Cuadrilátero".
2015 concluyó con dos adjudicaciones más para la cooperativa de Beatriz Santiago. Ambas se concedieron el 29 de diciembre. La primera, por un monto de 3.000 euros, estaba dedicada a financiar una "campaña coeducativa en centros escolares". La segunda, que recibió 17.950 euros de las arcas municipales, fue consignada al "Día Internacional de la Violencia de Género 25 de noviembre".
En total, 65.839 euros en apenas un trimestre, de manera que, solo entre octubre y diciembre, Dinamia recibió del consistorio dos veces más que durante todo el período comprendido entre 2011 y la primera mitad de 2015. Como ya destacó OK Diario a comienzos de 2016, estos contratos, además, fueron adjudicados "a dedo", sin concurso alguno, mediante la vía del "contrato menor".
El grifo se reabrió en agosto de 2017
Pero esto fue solamente el comienzo. A finales de agosto del pasado año 2016, el Ayuntamiento ha vuelto a abrir el grifo y ha adjudicado nuevos contratos a la cooperativa de Beatriz Santiago. El área de Economía y Hacienda que dirige Carlos Sánchez Mato ha sido uno de los departamentos de gobierno que ha contratado los servicios de la cooperativa.
El polémico edil adjudicó a Dinamia el contrato de la Elaboración de Estudios para el Plan Estratégico de la Economía Social en la Ciudad de Madrid. La lista de licitadores que presentaron ofertas para recibir dicho contrato incluía a firmas como Deloitte o KPMG, así como otras cuatro organizaciones y fundaciones. La adjudicación, no obstante, fue a parar a una UTE integrada por Dinamia y otras dos cooperativas: Aquo y Tangente.
La adjudicación salió a concurso con un presupuesto máximo de 130.000 euros, frente al que apenas se ha conseguido un descuento de 2.600 euros, de manera que la candidatura de Dinamia y las otras dos cooperativas supondrá a los contribuyentes madrileños el desembolso de 127.400 euros. Asumiendo que las tres cooperativas se repartieron el contrato al 33%, esos 127.400 euros se traducirían en más de 42.500 euros para la entidad de Beatriz Santiago.