El Gobierno de China anunció este martes que seguirá impulsando las alternativas de integración económica que Pekín ha apoyado en los pasados años como alternativa al Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, firmara la salida de su país de este último.
"China continúa comprometida con promover la integración económica en Asia-Pacífico, e impulsará las negociaciones para la Asociación Económica Regional Integral (RCEP) y el Acuerdo de Libre Comercio para Asia Pacífico (FTAAP)", señaló en rueda de prensa la portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Hua Chunying.
El TPP que Trump ha rechazado -como prometió en campaña electoral- siempre fue visto como una iniciativa de EEUU para contrarrestar el poder económico y comercial en la región de China, excluida hasta ahora en el acuerdo, mientras Pekín era más partidaria del RCEP y el FTAAP, que sí incluyen al país asiático. "China ha estado abogando por arreglos en el comercio abiertos, transparentes y de beneficio mutuo, y creemos que las reglas del comercio deben pactarse mediante consultas como iguales", afirmó al respecto la portavoz china.
"Estamos preparados para trabajar con todas las partes sobre la base de tener en cuenta las diferencias económicas y la diversidad en esta región", añadió Hua, quien recordó que Xi ha defendido estas posiciones a favor del libre comercio tanto en la última cumbre del Asia Pacífico, en Lima, como en el reciente Foro de Davos.
"China ha jugado un papel claro y tangible, y estamos preparados para trabajar con todas las partes para mostrar responsabilidad, superar las dificultades y contribuir en lo posible a solucionar los retos que el mundo afronta", continuó la portavoz. El RCEP agrupa a los países de la Asociación de Naciones del Asia Pacífico (Asean), Australia, Corea del Sur, India, Japón, Nueva Zelanda y China.
Pekín, que ya tiene tratados de libre comercio con la Asean, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, entre otras economías, espera que el RCEP desemboque en un área de comercio aún mayor, el llamado FTAAP, que Pekín impulsó especialmente cuando fue anfitrión de la Cumbre Asia-Pacífico, en 2014. "La economía mundial sigue débil, el comercio global todavía sufre vaivenes y los países deberían seguir trabajando juntos y perseguir un desarrollo abierto, inclusivo e interconectado", concluyó la portavoz china de Exteriores.