Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha despedido a los seis revisores del metro que el pasado mes de noviembre apartó cautelarmente del servicio porque, supuestamente, se quedaban con el dinero que recaudaban de multas que imponían a los usuarios que viajaban sin billete.
Según han informado a Efe fuentes de TMB, una vez resuelto el expediente disciplinario que abrieron a los seis revisores, que tuvieron un período de audiencia para presentar sus alegaciones, éstos han sido despedidos"por motivos disciplinarios, falta muy grave y transgresión de buena fe contractual".
TMB presentó una denuncia por un presunto delito de apropiación indebida contra los seis revisores al sospechar que se podrían estar quedando con dinero del importe de las multas que ponían a usuarios y, de hecho, los seis empleados declararon ante los Mossos d'Esquadra el pasado 3 de noviembre.
Los Mossos elaboraron su atestado y lo presentaron al juzgado de instrucción, que está pendiente de enjuiciar los hechos.
Los seis agentes de control acusados fueron apartados de su trabajo "de manera cautelar e inmediata", el mismo día en que TMB comunicó los hechos a la policía autonómica.
TMB ha defendido "la absoluta integridad, profesionalidad y honradez del resto de la plantilla del departamento de Intervención del Metro" y ha destacado que los revisores del suburbano "realizan cada día una difícil función en defensa de la utilización cívica del transporte público".
Actualmente, los revisores pueden cobrar en metálico y al momento las multas que ponen por viajar sin billete a los usuarios, que si pagan en ese mismo instante se ven beneficiados por un descuento del 50% y reciben un comprobante de haber pagado.
La investigación judicial tendrá que determinar qué cantidad de dinero se habrían podido quedar los revisores despedidos cotejando, entre otras cosas, los recibos expedidos y el dinero ingresado.