Los promotores del hotel de la Torre Agbar han presentado al Ayuntamiento de Barcelona este jueves una petición de anulación del proyecto hotelero, y el edificio ha sido comprado por 142 millones de euros por Merlin Properties, que lo destinará a oficinas.
El proyecto del hotel contaba con el certificado de aprovechamiento urbanístico cuando el Gobierno de Ada Colau acordó en julio de 2015 la suspensión de licencias de alojamientos turísticos. Aunque la torre no quedó afectada gracias al certificado, los promotores estaban a la espera de obtener la licencia para el hotel que preveían ubicar en el edificio. Según Europa Press, "ante las dificultades de desarrollar su proyecto hotelero" han decidido renunciar.
El País añade que "debido al desgaste en la solicitud de las licencias y la dificultad para interlocutar con el Gobierno de la ciudad" han tomado esta medida. "No podemos seguir destinando energías y recursos a un proyecto que, después de tanto tiempo, no tenemos claro que pueda ver la luz", aseguran fuentes de los promotoras.