En un intento por defender la igualdad entre hombres y mujeres a la hora de acceder a un puesto de trabajo, el Ayuntamiento de Valencia ha tomado una medida que bien puede ser algo contradictoria. Recientemente, la Junta de Gobierno Local aprobó una Oferta Pública de Empleo por la que se incorporarán 124 nuevos empleados a las filas del Ayuntamiento valenciano.
En la propuesta, se distribuyen los nuevos puestos de trabajo entre diferente áreas. Se añadirán 33 policías locales, 18 bomberos y 30 puestos al grupo A2 de administración. Además de especialistas en igualdad, participación ciudadana y transparencia, gestión ambiental y turismo, entre otros. Pero son las vacantes de auxiliar administrativo y de técnico de administración general las que se llevan todo el protagonismo al incluir, entre sus criterios de acceso, una discriminación positiva a favor de los hombres. El objetivo es establecer un equilibrio entre categorías feminizadas, como la de administración, y otras masculinizadas, como la de policía y bombero. No obstante, la medida podría tener un carácter discriminatorio.
Según fuentes de la Concejalía de Gobierno Interior, el 80% de los puestos administrativos del Ayuntamiento están ocupados por mujeres. De los 3.000 técnicos que hay en el Ayuntamiento, unos 2.225 son hombres. Además, el 90% de los puestos de policía y bomberos están ocupados por hombres y, en algunas áreas, hay 20 veces más jefes que jefas.
Sin embargo, los datos del plan de igualdad de 2010 no reflejan desigualdades tan abismales, según publica El Mercantil Valenciano. El 60% del personal del ayuntamiento son hombres y, aunque solo un 27% de los puestos de jefatura de servicio están ocupados por mujeres, los directores de área están casi en paridad con 32 mujeres y 48 hombres.
No es la primera vez que el Ayuntamiento de Valencia intenta hacer un guiño a la paridad entre hombres y mujeres ya que, el año pasado, se gastó parte del presupuesto en colocar muñecos con falda en los semáforos de la ciudad.