La web Our world in data ha publicado un interesante ensayo de Max Roser que repasa 200 años de historia a través de distintas gráficas. El denominador común de todas es el cambio a mejor que hemos experimentado desde la Revolución Industrial hasta hoy.
Lo vemos, por ejemplo, en la tasa de pobreza extrema. En 1820 era del 94% pero hoy es del 10%.
Fuente: Bourguignon y Morrison cubren la pobreza desde el siglo XIX hasta las últimas décadas del siglo XX, cuando el Banco Mundial empezó a publicar sus estimaciones.
También en la educación se ha dado un importante avance. En 1820, solo el 17% tenía acceso a la formación más elemental. Hoy, el 86% de la población mundial alcanza, al menos, la educación primaria.
Fuente: La OCDE publica datos para el período que va de 1820 a 1960, mientras que las series globales de las últimas décadas han sido elaboradas por IASA.
En consecuencia, el analfabetismo ha caído del 88% al 15% desde la segunda década del siglo XIX hasta nuestros días.
Fuente: La OCDE publica datos para el período que va de 1820 a 1990, mientras que las últimas décadas vienen auditadas por la UNESCO.
Políticamente también apreciamos un claro salto adelante. Solo el 1% de la población mundial vivía en democracia en el año 1820, pero hoy se estima que ese porcentaje ha crecido hasta el 56%.
Fuente: Max Roser ha elaborado la serie sobre democratización a partir de los datos del proyecto Polity IV y de la base de datos sobre colonialismo de Wimmer y Min.
En el ámbito sanitario, el desarrollo de las vacunas ha sido crucial. En el siglo XIX, la medicina aún no había llegado a este punto, por lo que el 100% de la población estaba sin vacunar. Hoy, aunque la cobertura no es plena, la cobertura de las vacunas de la difteria, el tétano o la tos ferina alcanza ya al 86% de la población mundial.
Fuente: Datos de la Organización Mundial de Salud.
Esto ha ayudado a reducir notablemente la mortalidad infantil, que en 1820 se cobraba la muerte de 43 de cada 100 niños nacidos, pero hoy tiene una incidencia inferior al 4%.
Fuente: Gapminder cubre la base de datos hasta 1960, mientras que el Banco Mundial elabora las estadísticas posteriores.