Parece que este año nuevo viene con regalo, valorado en nada menos que 30.000 millones de euros. Es lo que el Gobierno prevé que necesitarán las comunidades autónomas en materia de asistencia financiera a lo largo de 2017. Sin embargo, el coste total del rescate autonómico, iniciado en 2012, es muy superior.
El Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) nace de un decreto ley de julio de 2012, en el que el gobierno del PP crea un "mecanismo de apoyo a la liquidez de las comunidades autónomas, de carácter voluntario y temporal, que permite atender a los vencimientos de deuda, así como obtener los recursos necesarios para financiar el endeudamiento". En otras palabras, un préstamo y avales concedidos por el Estado para que las autonomías puedan endeudarse sin necesidad de acudir a los mercados financieros, donde los inversores exigen mayores tipos de interés debido al claro riesgo de insolvencia que padecen ciertas regiones.
Su adhesión a este mecanismo requiere, en teoría, una serie de compromisos de estabilidad presupuestaria y reducción del déficit que, a la vista de los datos, no se han cumplido en la mayoría de ocasiones. De hecho, la agencia de calificación Moody's avanzó que las comunidades autónomas tampoco cumplirán el objetivo de déficit del 0,6% fijado para este año. Cabe recordar que a financiación del FLA se realiza mediante deuda pública, de modo que su carga recae sobre los hombros de todos los contribuyentes.
¿Cuánto dinero ha inyectado el Fondo?
En el año de su creación el Gobierno lo dotó de 18.000 millones, y en los años posteriores se ha incrementado de manera progresiva hasta los 24.000 actuales. La cuantía total del FLA desde su creación en 2012 hasta la actualidad asciende a 172.374 millones, pero si a esta cifra se suman los 30.000 millones previstos para 2017, su coste superaría ya los 200.000 millones de euros. Y ello, sin contar las otras vías de asistencia financiera facilitadas por el Gobierno, como el mecanismo de pago a proveedores.
Las comunidades autónomas más beneficiadas hasta el momento han sido Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía, recibiendo 53.307, 36.777 y 27.682 millones, respectivamente. Sólo estas tres comunidades copan el 69% del fondo.
¿Ha servido para algo?
El propósito de esta medida, en teoría temporal, era posibilitar a las CCAA el acceso a liquidez a cambio de equilibrar sus cuentas públicas. Y si bien lo primero se ha hecho, lo segundo no tanto. La deuda de las CCAA se ha incrementado en casi 20 puntos porcentuales del PIB desde el año 2008.
Por otro lado, de las tres comunidades más beneficiadas por el FLA, sólo Andalucía parece ir cumpliendo el objetivo de estabilidad presupuestaria, aunque a duras penas, al menos hasta 2015. Cataluña, por ejemplo, cerró con un déficit del 2,89% en 2015, un 35% más que en 2013, el agujero fiscal de la Comunidad Valenciana creció un 18% durante ese mismo período, mientras que el déficit andaluz bajó un 25%.