Carlos Sánchez Mato, el polémico edil de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid atraviesa un momento delicado. Por un lado, la alcaldesa Manuela Carmena está cada vez más distanciada de él. Por otro lado, su alianza con el PSOE ha saltado por los aires a raíz del impasse en el que se encuentra el presupuesto municipal de 2017.
La oposición no ha tardado en reaccionar y, a lo largo de los últimos días, tanto el Partido Popular como Ciudadanos han expuesto sus argumentos contra el concejal. Desde la formación que lidera Esperanza Aguirre, Íñigo Henríquez de Luna ha calificado la gestión de Sánchez Mato como de "absoluta vergüenza" y ha señalado que, si el edil de Economía y Hacienda "tuviese un mínimo de vergüenza torera, dimitiría".
El PP ha aportado cifras que detallan la incapacidad del equipo de Ahora Madrid a la hora de ejecutar los proyectos de inversión que se anuncian con cada presupuesto. Henríquez de Luna ha subrayado que "de los 1.400 proyectos que pretendían realizar este año, hay casi 650 de los que no se ha ejecutado ni siquiera un euro y otros cientos en los que no se ha llegado ni al 50%". Para los populares, la "incapacidad de Sánchez Mato para sacar adelante las cuentas municipales" debería llevar a Manuela Carmena a apartarle de su cargo como responsable del área de Economía y Hacienda.
Ciudadanos también ha salido en tromba contra la mala gestión de Carlos Sánchez Mato y el equipo de Manuela Carmena. Ayer, sin ir más lejos, la formación naranja convocó una rueda de prensa en la que Begoña Villacís denunció la "contabilidad creativa" del edil de Economía y Hacienda. De hecho, la formación centrista lanzó en redes sociales el hashtag #DóndeEstá para preguntar al Ayuntamiento por las inversiones que supuestamente se iban a realizar y que finalmente han quedado en nada.
Tampoco cumple con el PSOE
El seguimiento al presupuesto de 2016 muestra, de hecho, que también en el PSOE tienen motivos para distanciarse de Carmena, Sánchez Mato y el gobierno de Ahora Madrid. Y es que ninguna de las "líneas rojas" que planteó el grupo socialista a la hora de aprobar las cuentas del presente ejercicio han terminado siendo respetadas por el Ejecutivo municipal.
Por ejemplo, se presupuestaron 2,3 millones para impulsar la Nave Boetticher con una escuela de formación pero la ejecución a fecha de hoy es nula. Lo mismo ocurre con los planes de rehabilitación de viviendas de la EMVS: se hablaba de 7,6 millones de euros pero Ahora Madrid no ha tramitado ni un céntimo de estas inversiones.
Otras propuestas socialistas pasaban por recuperar los actos culturales de "La noche en blanco", construir una escuela infantil en el distrito de Arganzuela, desarrollar el área de prioridad residencial en los barrios de Justicia y Universidad, mejorar el acceso a la Casa de Campo, construir un nuevo centro de día en Ciudad Lineal, completar la nueva biblioteca de Hortaleza… Una por una, el Ayuntamiento ha sido incapaz de sacar adelante estas iniciativas, generando el enfado en las filas del grupo que ahora lidera Purificación Causapié.
La última ‘treta’ de Sánchez Mato
Sánchez Mato no se ha quedado de brazos cruzados y ha pasado a la ofensiva. Tras admitir que el Ayuntamiento iba a dejar sin ejecutar el 40% de las inversiones anunciadas, ha adoptado una nueva estrategia. Ahora, el edil de Economía y Hacienda pretende vender la idea de que va a cerrar el año con una ejecución de más del 90%. ¿Y cómo se llega a esta cifra?
Muy sencillo: el Ayuntamiento de Madrid ha comprado un edificio en el número 45 de la calle Alcalá, maniobra con la que sumará 104 millones de euros al gasto comprometido en inversiones. A esta operación se suman otras similares que van en la misma dirección: maquillar los bajísimos niveles de ejecución presupuestaria con abultadas compras de última hora que poco o nada tienen que ver con las inversiones anunciadas a comienzos de año.