El porcentaje de autónomos con estudios superiores sobre el total casi duplica al registrado hace quince años, ya que ha pasado del 17,6% en el año 2000 hasta el 35% en 2015, de forma que se igualan al número de empresarios con estudios superiores, de acuerdo con el último número de Esenciales de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).
Así, España se sitúa ligeramente por encima de la Unión Europea en porcentaje de emprendedores con estudios superiores, al registrar estos un peso del 41,3%, frente al 40,1% de la UE, aunque sigue alejada de países como Francia y Alemania, que cuentan con el 54,1% y el 49,5%, respectivamente.
El porcentaje de emprendedores que posee formación obligatoria como máximo se sitúa en el 36,9%, el doble que la media de la UE (18,1%) y muy alejado del 5,6% que registra Alemania o el 10,2% de Francia.
Las diferencias en el nivel de formación son elevadas, dependiendo del perfil medio del tipo de emprendedor que se analice. Los autónomos son los que menos formación acreditan, ya que el 42% posee como máximo enseñanzas obligatorias y solo el 24,8% cuenta con estudios universitarios.
Por su parte, el 37,5% de los empresarios tiene un nivel básico de estudios y el 25,3% son universitarios. Respecto a los directivos, el 74,2% cuenta con estudios superiores.
Las empresas grandes y medianas, tecnológicamente más complejas, abiertas al exterior y más competitivas, cuentan con más directivos profesionales bien formados, mientras que existe un amplio grupo de unidades productivas en el que predominan las microempresas dirigidas por empresarios con menor cualificación.
Así, más del 80% de los emprendedores que realizan su actividad en empresas de 50 o más trabajadores tiene estudios universitarios, mientras que en las microempresas este porcentaje se reduce al 29,2%.
Las mujeres, más formadas que los hombres
La formación de las mujeres emprendedoras en España ha experimentado una evolución más positiva que la de los hombres durante los últimos años, de acuerdo con el documento, que concluye que la mejora en sus niveles medios de cualificación se refleja tanto en el menor porcentaje de las que poseen solo estudios obligatorios como en el mayor peso de las que tienen superiores.
El 37% de las mujeres emprendedoras cuenta con estudios universitarios, casi diez puntos más que los hombres, al tiempo que el porcentaje de las emprendedoras con formación básica únicamente se reduce hasta el 31,6%, frente al 39,2% de los hombres con el mismo nivel de estudios.
Estas diferencias se aprecian tanto en autónomos (el 32% son universitarias, frente al 21,1% de los hombres), en directivos (el 77% de ellas son universitarias, cuatro puntos más que los hombres) como en empresarios (el 30,7% de las mujeres son universitarias, frente al 23% de los hombres).
A pesar de tener mayor nivel de estudios, las mujeres solamente representan un tercio de los emprendedores españoles. En concreto, el porcentaje de directivas es del 33% en España, el de autónomas se sitúa en el 34% y el 30% de los empresarios con asalariados son mujeres.