A pesar de la recuperación económica y de la importante aceleración de la creación de empleo, los españoles siguen siendo pesimistas de cara al futuro. Así lo constatan las encuestas del CIS, que ponen de manifiesto que la economía y el empleo siguen entre las principales preocupaciones de los ciudadanos. Y así lo constata también una nueva encuesta elaborada por FUNCAS que nos permite conocer mejor el clima pesimista que se ha instalado en España.
Según el barómetro editado por el think tank de las cajas de ahorros, que lleva por título "Retos a la democracia y el espacio público en España y Europa", el 70,5% de los españoles cree que España "va por el camino equivocado". Por el contrario, apenas un 20,4% se siente con ganas de emular a José María Aznar y decir aquello de "España va bien". En el grupo de indecisos solo hay un 5,9%, que opina que ni vamos en la dirección adecuada, ni vamos por un camino erróneo.
En la economía global del siglo XXI, el peor rumbo que pueda llevar un país puede beneficiarse del viento de cola favorable que le aportan sus socios. En este sentido, FUNCAS pregunta a los encuestados sobre "la evolución de la parte del mundo a la que pertenece a España".
Tampoco aquí hay demasiado optimismo. El 21,5% sí cree que "avanzamos con decisión" y el 31,3% ve que "avanzamos lentamente", pero el pesimismo invade al 28,5% que cree que nuestra parte del mundo se está "estancando" y al 16,7% que opina que vamos "en retroceso".
FUNCAS pregunta a continuación sobre la mejor forma de resolver los problemas económicos de España y la Unión Europea. Un 13,1% cree que el balance de poder entre las institucionales nacionales y comunitarias debe permanecer inalterado, frente al 36,6% que opina que la UE debe ganar peso en detrimento de los Estados miembros y al 46,5% que dice todo lo contrario y ve más conveniente que los países recuperen parte de la soberanía cedida a Bruselas.
El resultado de esta pregunta es notable. España está ampliamente reconocido como uno de los países más europeístas del Viejo Continente. Sin embargo, hay más españoles que se muestran partidarios de reducir el poder de Bruselas que defensores de un mayor nivel de federalismo comunitario.
Eso sí: aunque hay más recelo a Bruselas, la moneda única sigue reuniendo un apoyo amplio entre los españoles. El 72,6% cree que nuestro país debe permanecer en la Eurozona, muy por encima del 22,2% que opina que España debe abandonar la unión monetaria.