Los medios de transporte, entre ellos el coche, han facilitado y mejorado la capacidad de movimiento a las personas. Para ello, ha sido necesaria la creación de infraestructuras por las que desplazarse que, además, afectan negativamente a la población y a las ciudades, por ejemplo, con los atascos.
Para un avión, se necesitan pistas de aterrizaje y aeropuertos, en el caso de los coches, carreteras y aparcamientos, pero, según Cartivator, una empresa japonesa formada por un grupo de jóvenes ingenieros de la industria del automóvil y la aviación, esto no es el futuro.
Los trabajadores de Cartivator han creado un medio de transporte que es una combinación de avión y coche y que elimina la necesidad de crear infraestructuras. El prototipo se llama SkyDrive y llegará a las alturas en el año 2020, concretamente, en los Juegos Olímpicos de Tokio, según han publicado en su página web.
Además, desde la empresa, afirman que uno de sus objetivos es "crear un mundo en el cualquiera pueda volar libremente" y esperan poder hacerlo para el año 2050. "Skydrive nos permite ir a lugares a los que ahora no tenemos posibilidad de ir o vivir sobre el agua, liberándonos del transporte por carretera", añaden.
El coche volador es digno de una película futurista. Es un vehículo monoplaza y mide 2,8 metros de altura y 1,3 metros de ancho, además lleva incorporadas tres ruedas para poder circular por carretera. Será el coche volador más pequeño del mundo. También tiene la capacidad de aterrizar y despegar verticalmente, sin necesidad de pistas de aterrizaje ni infraestructuras, y alcanzará una velocidad 100 km por hora y una altura de hasta 10 metros.
La ciudad de Toyota, ubicada en Aichi y centro de referencia de uno de los fabricantes de coches más importantes del mundo, ha sido el centro elegido para las primeras pruebas de vuelo.