En la primera mitad de los años 80, David Stockman fue una de las figuras más influyentes de la Administración Reagan. Tras haber pasado por la Cámara de Representantes, se incorporó al equipo presidencial en 1981, en calidad de Director de la Oficina Presupuestaria. Tenía apenas 35 años.
Un lustro después, Stockman decidía abandonar Washington y ponía rumbo a Wall Street. Reagan estaba en la cima de su popularidad, pero Stockman ya no se sentía a gusto con el establishment republicano y optó por cambiar de aires. En 1986 explicó sus razones en las páginas de su primer libro, titulado El triunfo de la política.
Stockman se alejó de la esfera política durante años, pero reapareció con fuerza en 2013, de la mano del libro La gran deformación. Este kilométrico ensayo constituye una enmienda a la totalidad de la política monetaria adoptada en el país del Tío Sam durante las últimas décadas. Tras el éxito de este lanzamiento, Stockman volvió a la carga este 2016, con el lanzamiento de Trumped!, un libro en el que denuncia "la ruina económica hacia la que avanza Estados Unidos" pero que también incluye una batería de propuestas orientadas a evitar ese eventual colapso.
Las recomendaciones de Stockman
Esta semana, Stockman ha visitado diversos programas de la cadena FOX Business y ha pedido a los analistas que dejen de hablar de las elecciones y se centren en los verdaderos retos económicos que va a enfrentar en Estados Unidos a corto, medio y largo plazo:
No podemos seguir hablando de las elecciones, eso ya es pasado, ahora tenemos que enfrentarnos con la realidad. Yo soy uno de los millones de votantes que votó por Trump, porque quería que un outsider llegase a la Casa Blanca. Pero ahora que ya lo hemos logrado, hay que mirar al frente y ser conscientes de que vamos a toparnos con retos muy significativos.
Según Stockman, la primera crisis de Trump puede llegar en marzo, con la votación sobre el "techo de deuda":
En marzo expira el plazo para aumentar el techo de deuda. Esa es una herencia envenenada que le deja la Administración Obama a la Administración Trump. ¿Van a apoyar los republicanos un aumento del techo de deuda? ¿Qué precio pondrán los demócratas a cambio de darle su apoyo? Podemos tener una crisis política mucho peor de lo que imaginamos.
En cuanto a los impuestos, Stockman ha hecho las siguientes recomendaciones:
Soy muy partidario de bajar los impuestos, de hecho eliminaría el Impuesto de Sociedades, pero no se puede hablar solamente de bajar los impuestos, también hay que hablar de bajar el gasto, de lo contrario entraremos en una dinámica muy preocupante de déficit y endeudamiento.
El Impuesto sobre la Renta no debe ser el primer objetivo, sino las cotizaciones sociales. Nuestra "cuña fiscal" sobre el trabajo es demasiado alta, los costes laborales se disparan como consecuencia de las retenciones que exige la Seguridad Social… ¿Y luego nos sorprendemos de que los sueldos no suban o de que el trabajo se vaya al extranjero? Tenemos que ser realistas. Por eso, más que centrarme en bajar el Impuesto sobre la Renta, yo me centraría en eliminar las cotizaciones sociales, sustituyéndolas por una especie de IVA federal que grave el consumo. Su efecto sería mucho menos dañino.
Por último, el que fuera director de la Oficina Presupuestaria de Ronald Reagan también dispara contra la Reserva Federal. En su opinión, "hay que sacar de una vez a los keynesianos de la FED y mandar un mensaje certero a Wall Street, no puede ser que sigamos inflando burbujas y pensando que Janet Yellen puede andar sobre el agua. Estas políticas apuntalan el valor de los activos financieros y benefician a los más ricos, pero no hacen nada útil para la economía real".