Las bebidas azucaradas tiemblan en Cataluña. Junts pel Sí y la CUP han acordado una serie de medidas para los Presupuestos de 2017, entre las que contemplan un impuesto a los refrescos.
La idea partía de una moción presentada por el grupo de SíQueEsPot, que busca regular las bebidas y los alimentos con exceso de azúcares y de sodio. El grupo de Lluís Rabell alegaba que los dos gravámenes están motivados por "razones de salud pública", y aseguraba que la carga tributaria recaería principalmente en las grandes distribuidoras de bebidas y de alimentación.
En el caso de la alimentación, el gravamen recaería en productos como la bollería industrial, ciertas salsas o legumbres enlatadas, pero finalmente esta tasa no ha prosperado "por cuestiones técnicas". De momento, se centrarán en la de las bebidas.
Según ha publicado El Economista, el impuesto recaudará 8 céntimos de euro por litro en las bebidas que contengan entre 5 y 8 gramos de azúcar por cada 100 mililitros y 12 céntimos de euro en las que se elaboren con más de 8 gramos. Esta tasa prevé recaudar 41 millones de euros, aunque las dudas sobre su legalidad se ciernen sobre ella. De llevarse a cabo, Coca Cola sería una de las principales empresas perjudicadas.