Ada Colau continúa su guerra contra los propietarios de viviendas. El Ayuntamiento de Barcelona está preparando un censo de viviendas vacías y para su elaboración ha reclutado a un grupo de 15 personas.
Su objetivo es que los propietarios cedan los inmuebles a una bolsa de alquiler social.La idea procede de una exigencia de la CUP. Para contactar con los dueños, Colau ha contratado a otras 10 personas.
Entre los incentivos para conseguir la cesión de los pisos, Colau ofrecerá a los dueños cubrir el 100% de obras de rehabilitación hasta 15.000 euros y la garantía de cobro por parte del municipio. A cambio, tendrán que arrendar su vivienda por cinco años a un precio un 20% inferior al de mercado.
La elaboración del censo ha empezado ya en los barrios de Trinitat Nova (Nou Barris), Bon Pastor, Baró de Viver (Sant Andreu) y el Besòs y el Maresme (Sant Martí), en una primera fase de seis meses, y luego se ampliará a la Vila de Gràcia (Gràcia) y el Raval (Ciutat Vella), para después completar todos los barrios barceloneses.
El procedimiento de los inspectores de Colau incluye hasta un total de cinco visitas por piso para poder comprobar si hay personas en la casa.
Aunque el equipo de Colau no ha especificado sobre qué pasará si los dueños se niegan a arrendar sus viviendas, no sería la primera vez que el consistorio barcelonés amenaza con sanciones. A finales del año 2015, Colau impuso las primeras multas a los bancos por tener pisos vacíos y ya el pasado mes de octubre aprobó una tasa sobre los pisos que lleven vacíos más de dos años para particulares.