Por primera vez en nuestro país se va a aplicar la fórmula del crowdfunding para adquirir una vivienda social. La idea parte de la empresa española Housers y la asociación Provivienda. Ambas han llegado a un acuerdo para proporcionar pisos a personas con dificultades económicas y además permitir a los particulares que se conviertan en promotores sociales.
Se trata de una experiencia piloto que va a desarrollarse en Madrid. La plataforma publicará en su portal la ficha de la vivienda social en cuestión y los ahorradores decidirán si quieren participar en su compra. Una vez reunido el dinero, se llevará a cabo la compra. Para convertirse en dueños de una parte del piso, los propios usuarios son los que determinan la cantidad que desean invertir desde un mínimo de 50 euros.
Para conocer los detalles de las viviendas que se pueden adquirir gracias al popular sistema de la financiación en masa, los interesados solo tienen que registrarse en la plataforma de forma gratuita y sin ningún compromiso. Después, podrán decidir en qué piso quieren invertir. Una vez realizada la adquisición, Housers les entregará a los nuevos propietarios un dividendo mensual por la puesta en alquiler de su vivienda y su posterior venta. Los beneficios dependerán de la cantidad que haya aportado cada comprador.
En el caso de la vivienda social, una vez conseguida la cuantía necesaria para llevar a cabo la adquisición se procederá a rehabilitar el piso y se pondrá en alquiler a un precio social. Los inversores que financien el proyecto recibirán una rentabilidad simbólica por ese alquiler, en torno al 1,75%. Además, Housers abonará a los inversores 50 euros al mes. Tras tres años de alquiler, que es lo que marca la Ley de Arrendamientos Urbanos, se procederá a su venta. De este modo, los inversores percibirán la rentabilidad de esa venta a precio ya de mercado.
Por su parte, Provivienda se encargará de gestionar el alquiler de las viviendas proporcionadas por Housers. Para ello, seleccionará aquellos arrendatarios, entre personas con dificultad de acceso a una vivienda. Una vez se venda el piso, se reubicará a los inquilinos en otro inmueble.