En el pueblo de Cerezales del Condado no se habla de otra cosa. Una boyante herencia ha caído sobre algunos de los habitantes de esta pequeña localidad leonesa. Tan pequeña, que en invierno suma 29 vecinos.
El fallecido es el multimillonario Antonio Fernández, creador de la popular cerveza Coronita y nacido en Cerezales, donde empezó a trabajar como agricultor. Fernández murió el pasado 31 de agosto, pero es ahora cuando ha salido a la luz su testamento.
Tal y como ha publicado Diario de León, el magnate ha dejado medio centenar de herederos a ambos lados del Atlántico. Fernández no tuvo hijos y es el último de 13 hermanos en fallecer, por lo que "una lluvia de millones de dólares" ha ido destinada a decenas de sobrinos.
El empresario tampoco se ha olvidado en sus últimas voluntades de la Fundación Cerezales (2009), las instalaciones de los Padres Dominicos, la Basílica y la empresa Soltra, Solidaridad y Trabajo, en el municipio de Valverde, todas ellas ubicadas en León.
"Hombre religioso, austero y recto, la cuantía de las donaciones, todas ellas sobradamente generosas, varían según la cercanía de cada pariente y su comportamiento", afirman fuentes cercanas a Fernández.
En conjunto, los familiares de la provincia leonesa han sido agraciados con la friolera de más de 200 millones de euros. "Millonario atípico, escasamente derrochador y discreto, le gustaba rodearse de sus parientes, aunque siempre ajeno a los focos. Por eso, pocos saben que más de un centenar de sus sobrinos y sus descendientes acudían al aeropuerto de León cada año para recibirle cuando aterrizaba para pasar varios meses en la provincia", relata la publicación. El avión era cortesía de su amigo el banquero Emilio Botín.
La trayectoria de Fernández es otro claro ejemplo de "hombre hecho a sí mismo". De trabajar en el campo, pasó a la Policía Municipal de León, para después mudarse a México a probar suerte.Allí entró en la compañía cervecera Modelo cofundada por su tío, Pablo Díez, donde empezó descargando camiones. Después, pasó al departamento de innovación y acabó de presidente en 1972, cuando murió su tío.
Entre sus experiencias más duras en el extranjero, destaca el secuestro que sufrió en 1977 a manos del grupo armado Liga Comunista. La firma belga InBev Anheuser-Busch, compró Modelo en el año 2013.