No hay típico desayuno inglés que se precie sin una buena tostada de Marmite.Quizá usted nunca haya oído hablar de esta popular crema para untar compuesta de levadura, pero en Reino Unido el encarecimiento de su precio le costó un disgusto a más de un británico la semana pasada.
Todo comenzó cuando la cadena de supermercados Tesco, líder en el país, retiró el Marmite de su tienda por internet.Unilever, propietaria del producto, decidió encarecer su precio para compensar la caída de la libra, lo que provocó la reacción de Tesco. Según la prensa británica, Unilever quería subir un 10% el precio del Marmite.
El rifirrafe entre Unilever y Tesco ha copado las páginas de la prensa británica, y ha sido muy comentado en las redes sociales bajo la etiqueta #Marmitegate.
La cadena de supermercados británica hacía saltar todas las alarmas cuando aseguraba que le quedaban pocas reservas en sus almacenes no sólo de Marmite, también de productos como el suavizante de ropa Comfort o la mayonesa Hellmann's.Si subían sus precios, también dejaría de venderlas.
Finalmente ambas empresas han acordado que el Marmite se venderá esta semana al precio de siempre, sin especificar cuál de ellas asumirá el encarecimiento del producto. La crisis del desayuno británico no hace otra cosa que poner de manifiesto los problemas de competitividad e inflación que está provocando la caída de la libra esterlina en perjuicio de las importaciones.
La moneda británica se ha devaluado un 18% desde el voto favorable al Brexit en el referéndum del 23 de junio y se mantiene volátil por el temor a que el Gobierno negocie una ruptura total con la Unión Europea.