Ada Colau no conoce límites. El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que suspende desde este viernes la concesión de nuevas licencias para abrir establecimientos públicos en el distrito de Ciutat Vella.
El consistorio barcelonés ha explicado en un comunicado que su objetivo es "limitar las actividades que causan externalidades negativas en los barrios". Para Colau, esos negocios son los que están orientados al turismo, como los comercios y los locales de restauración o de ocio.
Así, la medida de la líder de Barcelona en Comú afectará a bares, restaurantes, discotecas, supermercados o tiendas de alquiler de bicicletas, pero también a locutorios, bingos, heladerías o asociaciones culturales.
La moratoria tendrá una vigencia de un año, aunque se puede alargar a dos. En ese tiempo el consistorio trabajará para "devolver a la zona un equilibrio entre la presión turística, la vida vecinal y la diversidad comercial".
Este ataque a la libertad comercial se suma así a la suspensión de las licencias para abrir nuevos negocios hoteleros que anunció Colau nada más hacerse con la alcaldía de la Ciudad Condal. Un año y medio después, la concesión de licencias para nuevos hoteles sigue paralizada.