La cotización de la libra esterlina ha sufrido un súbito desplome durante la sesión en los mercados asiáticos que en cuestión de un par de minutos ha hundido su cambio desde los 1,26 hasta los 1,18 dólares, un flash crash superior al 6% que, a pesar de la recuperación posterior hasta los 1,24 dólares, acentúa los mínimos de 31 años de la moneda británica frente al billete verde.
De hecho, el brusco retroceso experimentado por la libra representa la mayor caída frente al dólar desde el descenso del 11% registrado el pasado 24 de junio, coincidiendo con la noticia la victoria del Brexit en el referéndum del Reino Unido sobre la UE. En concreto, en su momentáneo desplome la libra ha llegado a marcar un cambio mínimo intradía frente de 1,1819 dólares, frente a los 1,2614 dólares del cierre de la sesión de ayer. No obstante, minutos después de este hundimiento el cambio de la libra recuperaba parte del terreno perdido y se situaba en 1,2440 dólares.
Rodrigo Catril, estratega de divisas en Banco Nacional de Australia, atribuyó esta caída en declaraciones a Financial Times a la combinación de la negociación mediante algoritmos, la falta de liquidez y alguien que haya llegado al nivel de stop o salida.
"En este profundamente interconectado y altamente automatizado mundo del trading, un movimiento tan brusco como el que hemos visto esta mañana en un producto tan ampliamente negociado como la libra esterlina casi con seguridad tendrá consecuencias imprevistas para muchos", añadió por su parte Nicholas Teo de KGI Securities, según señala la cadena BBC.