Malasaña está de moda. Situado en pleno corazón de Madrid, el mercado de la vivienda de este castizo barrio de la capital está haciendo las delicias de compradores y vendedores. Y es que Malasaña se ha convertido en el último año en un hervidero de atractivas ofertas inmobiliarias.
La que fuera la cuna de la Movida Madrileña en los años 80 se ha transformado en una zona donde conviven en perfecta armonía el público joven y el adulto. Sus cafeterías y pastelerías cuidadas al detalle, su emblemática zona de ocio, sus comercios con las últimas tendencias del mercado y la cercanía a las famosas Calles San Bernardo o Gran Vía explican que sus viviendas tengan un gran potencial de revalorización.
Aunque para muchos españoles convertirse en propietario de una casa es la mejor opción para salvaguardar sus ahorros, la lección más valiosa que nos ha dejado la crisis económica es la de no vivir por encima de nuestras posibilidades. Si que un banco le conceda una hipoteca en condiciones ventajosas no es tarea fácil, tampoco lo es vivir con la incertidumbre de no saber si va a poder afrontar el préstamo al que se ha comprometido en el futuro.
Comprar una vivienda entre varios inversores
Pero para evitar llevar a cabo un gasto tan importante ha llegado a España una nueva modalidad de inversión en el sector inmobiliario: el crowdfunding. Se trata de un sistema que permite a un grupo de personas comprar la vivienda entre todos.
La empresa española Housers es pionera en nuestro país. La compañía busca viviendas que estén a la venta en las principales ciudades de España y que tengan un mayor potencial de revalorización. Después, se las presenta a los ahorradores a través de un catálogo en su página web y abre un periodo para conseguir la cuantía necesaria para comprarlas.
Para ver la ficha completa de las casas, los interesados solo tienen que registrarse en la plataforma de forma gratuita y sin compromiso. Housers sólo cobra a sus usuarios un porcentaje del beneficio por la venta o alquiler de la vivienda que hayan adquirido. Además, si los futuros dueños también son lectores de Libertad Digital y Libre Mercado,obtendrán un descuento del 25% en esa comisión. Para ello solo tienen que usar el código LIBREMERCADO al registrarse en la plataforma.
Si les interesa alguna de las viviendas seleccionadas, los inversores pueden convertirse en dueños de un pedacito de ella realizando la aportación que deseen desde 50 euros. Housers se encarga de toda la gestión y de pagar un dividendo mensual a los dueños que dependerá de la cantidad aportada.
Una rentabilidad del 19,4%
Y es en Malasaña donde Housers ha detectado su última vivienda susceptible de ser comprada. El precio de adquisición es de 161.126 euros, un 25% por debajo del valor del mercado, aunque se necesitan 72.000 euros más para realizar una reforma completa.
En total, el importe del proyecto es de 240.000 euros, una cifra muy atractiva si tenemos en cuenta que solo por el alquiler se estima una rentabilidad neta anual del 4,31%. "Después de haber realizado varias operaciones de este tipo podemos decir que las viviendas serán alquiladas en un periodo muy breve de tiempo, incluso antes de terminar la reforma y más en una zona como esta", aseguran en la compañía.
Además, una vez pasados 30 meses, la estrategia es vender la casa y repartir los beneficios con sus dueños. Por lo tanto, la rentabilidad neta acumulada (alquiler + venta) se estima de más del 19,49%.
De momento, el proyecto ya ha atraído a 249 inversores que han aportado los primeros 171.360 euros, el 71,30% del total que se necesita. Quedan 15 días para participar en la compra, no pierda la oportunidad.
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