Órdago a Hacienda. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha aprobado este miércoles elPlan Económico Financiero (PEF)del Ayuntamiento para 2016-2017. La cuentas incumplen la regla de gasto en casi 600 millones de euros, por lo que podrían ser rechazadas por el departamento que dirige Cristóbal Montoro.
La semana pasada Hacienda ya advertía a Carmena en un comunicado que su plan "no puede ser aprobado" porque, entre otras cosas, prevé un "decremento considerable de su capacidad de financiación".
Pero Carmena ha conseguido dar luz verde a sus cuentas gracias a los votos del PSOE. En el Pleno ordinario de hoy, la oposición del PP y Ciudadanos ha votado en contra, tras un tenso debate en el que el PP ha pedido el voto a mano alzada con la intención de aflorar la división que existe en el seno del grupo municipal del PSOE.
La artimaña del PSOE
El grupo socialista, que se abstuvo en junio cuando el equipo de Gobierno de Carmena llevó los Presupuestos a la comisión, ha cambiado de parecer gracias a que han ideado una artimaña en la forma de calcular el gasto.
La Ley de Estabilidad Presupuestaria impide a las administraciones locales aumentar su gasto de un año para otro por encima de una tasa que depende del crecimiento de la economía española. Este año ese porcentaje está en el 1,8%, pero Ahora Madrid pretende elevar el gasto muy por encima de ese nivel reinterpretando la normativa gracias al PSOE.
Y es que en lugar de tener como referencia el gasto de 2014 o 2015, cuando los Presupuestos fueron más austeros, al consistorio madrileño se les ha ocurrido fijar sus cuentas con respecto a 2013, cuando el límite de gasto era menos restrictivo.
Según la portavoz socialista en el Área de Economía, Carlota Merchán, "debemos tratar de ser imaginativos a la hora de plantear una excepcionalidad al cumplimiento de la regla de gasto". Y es precisamente mucha imaginación lo que le han echado, pero ahora está por ver si Hacienda cae en su trampa.