CaixaBank venderá 585.000.000 acciones propias, representativas de un 9,9% del capital social del banco, mediante una colocación privada entre inversores cualificados a través de una prospección acelerada de la demanda, con el objetivo de reforzar su ratio de capital tras la OPA sobre BPI. Según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), dos inversores institucionales "con vocación de permanencia" ya han formulado a CaixaBank indicaciones de interés no vinculantes para participar potencialmente en la colocación por un importe total de aproximadamente 380 millones de euros.
El plan estratégico de CaixaBank tiene como objetivo mantener un ratio de capital CET1 fully loaded de entre el 11% y el 12%, que se situaría por debajo en cualquiera de los escenarios de aceptación de la OPA sobre BPI, por lo que la entidad financiera ha decidido realizar esta venta de acciones. Al precio al que cotizaba CaixaBank cuando la CNMV ha suspendido la cotización de la acción (2,34 euros), el valor del 9,9% de autocartera que la entidad ha puesto a la venta ascendería a 1.369 millones de euros.
La CNMV suspendía este jueves por la tarde la cotización de CaixaBank cuando caía más de un 3% ante esta posibilidad de que el banco que preside Jordi Gual tuviera que realizar una ampliación de capital para financiar la Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre el banco portugués
BPI. Caixabank ha establecido un nuevo precio por acción, de 1,134 euros, en la OPA lanzada sobre BPI que, tras la eliminación de las restricciones de voto de los accionistas de la entidad portuguesa, ha pasado a ser de carácter obligatorio. La junta de accionistas de BPI aprobó el miércoles la eliminación del límite del 20% de los derechos de voto que marcan los estatutos de la entidad con la abstención del segundo accionista, la empresaria angoleña Isabel Dos Santos a través de la compañía Santoro. BPI ha ofrecido el control de la entidad angoleña BFA a Dos Santos a cambio de su visto bueno a la eliminación del límite de derechos de voto, condición que ponía CaixaBank para llevar adelante su OPA sobre BPI.
Tras la eliminación de esta restricción, la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios de Portugal (CMVM) acordó el cese de la dispensa de la OPA obligatoria otorgada a CaixaBank en 2012 respecto a BPI. Así, la entidad catalana se coloca "en el deber de lanzamiento de una OPA obligatoria respecto a BPI". En el momento de la suspensión, los títulos de CaixaBank caían un 3,13%, hasta los 2,34 euros.