Uno de los asuntos que centró buena parte de la reunión de la Junta de Seguridad Local mantenida este miércoles entre la delegada del Gobierno, la alcaldesa de Madrid y los portavoces de los grupos de la oposición es el de la okupación de viviendas, "un problema que daña gravemente la normal convivencia de las comunidades de vecinos afectadas y que constituye un foco de delincuencia en el que, en muchas ocasiones hay mafias implicadas", explican desde el departamento de Concepción Dancausa.
La región cuenta con 1.398 viviendas usurpadas ilegalmente, el 86% (1.205) de las cuales están en la capital, principalmente en los distritos de Usera-Villaverde, Puente de Vallecas, Carabanchel, Ciudad Lineal, Villa de Vallecas, Latina y Centro, concretamente en el barrio de Lavapiés, según los datos facilitados por el coordinador provincial de Seguimiento de Viviendas Ocupadas.
La Oficina de Seguimiento de Viviendas Ocupadas puesta en marcha en abril por la Delegación del Gobierno ha recibido 3.343 denuncias y ha hecho posible la identificación de 634 usurpadores. Además, la Policía ha logrado identificar a cuatro bandas dedicada la okupación en toda la región, ha explicado Dancausa.
Dancausa recordó el teléfono gratuito que se puso a disposición de los ciudadanos (900 100 301) y que se colapsó cuando fue inaugurado por la avalancha de llamadas que recibieron, tal y como explicó entonces el jefe superior de la Policía Nacional en Madrid, José Alfonso Fernández. También hay a disposición de los madrileños un correo electrónico al que escribir por esta cuestión: madrid.ocupacioni@policia.es.
Además, durante estos cinco meses que la Oficina lleva funcionando, se han llevado a cabo 112 lanzamientos y se han detectado cuatro posibles organizaciones criminales que actúan en este ámbito. "La actuación coordinada es la mejor forma de aumentar la eficacia de las actuaciones", dijo Dancausa.
Los vecinos, con "miedo" a denunciar en comisaría
El delegado de Seguridad, Salud y Emergencias, Javier Barbero, reconoció el miedo que existe entre los vecinos a la hora de denunciar estas prácticas ilegales. Así explicó que la Policía Municipal se está trasladando a las casas de los vecinos del barrio de Comillas (Carabanchel Bajo) ante el temor de algunos de ellos a presentar la denuncia en comisaría.
Un mecanismo, según explicó Barbero,que se está poniendo en marcha, a imagen de lo que hace la Policía Nacional, para evitar a los denunciantes la "sensación de miedo" a presentar la denuncia, que se da especialmente entre las personas mayores.
En la rueda de prensa, Barbero explicó que recientemente se reunió con la concejal presidenta del distrito de Carabanchel, Esther Gómez, y con el coordinador de Seguridad municipal "ante la demanda de los ciudadanos". "Hay que escuchar para poner en marcha estos programas".
Por su parte, el jefe superior de la Policía de Madrid afirmó que le consta que el comisario de Carabanchel ha realizado un plan en colaboración con Policía Municipal. "Tiene reuniones para analizar los puntos negros y para adoptar las medidas de prevención y actuaciones".
Y es que los residentes del barrio de Comillas se quejan de la venta de drogas y el trapicheo en varios bloques de viviendas del Ivima. También critican que haya okupaciones de pisos en algunas zonas y del incremento de robos al tirón.