Banco Popular ha anunciado que el proceso de reestructuración dentro de su plan de optimización de los recursos afectará a entre 2.900 y 3.000 empleados, lo que supone hasta el 20% de la plantilla. Además, la entidad prevé reducir su red de oficinas en un 14%.
En un comunicado, el banco presidido por Ángel Ron ha informado de que transmitirá estas medidas a los sindicatos en la reunión que celebran las partes este martes. El Popular contaba con una plantilla de 14.935 trabajadores, de lo que cerca de 1.700 son empleados con 59 años o más, y con 2.093 oficinas a junio de este año. El banco ha concretado que la disminución de la plantilla afectará sobre todo a las sucursales con menor rentabilidad por empleado y además limitará los días de apertura en localidades de menor tamaño. El Popular también prevé potenciar la operativa multicanal y la transformación digital.
Banco Popular transmitía por primera vez la semana pasada a los sindicatos que iniciaría un proceso de despido colectivo en la plantilla, por lo que desde los sindicatos se temía un ERE "de calado". La entidad también prevé abordar en dicha reunión los cambios organizativos para simplificar las estructuras territoriales de apoyo a la red comercial y los servicios corporativos.
El banco presidido por Ron ha defendido este ajuste tanto de plantilla como de oficinas con el fin de mejorar la rentabilidad y eficiencia, más aún en un contexto prolongado de bajos tipos de interés. La reorganización contribuirá a modernizar la estructura del banco. En cualquier caso, ha reafirmado su "pretensión" de llevar a cabo este proceso de forma acordada con los sindicatos.