A Prisa no le salen las cuentas. El grupo que dirige Juan Luis Cebrián deberá pagar a Hacienda la friolera de 9,2 millones de euros por impuestos atrasados, según ha publicado El Economista.
La cifra procede de una inspección relativa al pago del IVA entre 2010 y 2011 por el que ha exigido a la compañía el pago de 8,36 millones de euros. Además, Hacienda ha investigado el pago del Impuesto de Sociedades correspondiente a los ejercicios 2009 a 2011, y le exige otros 900.000 euros más.
El primer semestre de 2016 no ha sido un buen periodo para la compañía de Cebrián. En concreto, en los 6 primeros meses del año Prisa registró unas pérdidas de 10,5 millones de euros, frente a las ganancias de 10,8 millones registradas en el mismo periodo del año anterior.
Según comunicó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado 22 de julio, estos resultados se deben a que "la evolución del tipo de cambio en el semestre ha impactado negativamente".
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) en este periodo creció un 1,6% (86,5 millones de euros) y los ingresos de explotación se situaron en 624,5 millones de euros, frente a los 650 millones del año anterior. Además, la compañía señaló que el Ebitda ajustado se situó en 97 millones de euros (-10,8%).
Respecto a la deuda neta bancaria del grupo, Prisa debía 1.562 millones de euros a 30 de junio de este año.