El Instituto de Estudios Económicos ha publicado un interesante libro de Jordi Maluquer que lleva por título "España en la economía mundial". Esta obra supone un monumental trabajo estadístico orientado a reconstruir la contabilidad nacional para el periodo 1850-2015.
A lo largo de todos los años estudiados, Maluquer encuentra que el crecimiento medio fue del 2,27%, con un avance anual del 1,56% en el PIB per cápita. Estas tasas son similares a las observadas en Europa durante todo el periodo estudiado. Sin embargo, Maluquer encuentra que, entre 1850 y 1950, el ritmo de expansión de la economía española se situaba por debajo de la media europea, mientras que la segunda mitad del siglo XX y los quince primeros años del siglo XXI han arrojado un crecimiento superior al del resto de Europa.
Maluquer destaca en su trabajo la importancia del periodo comprendido entre 1960 y 1973, coincidiendo con el Plan de Estabilización introducido en 1959. Otros momentos de crecimiento acelerado fueron 1985-1992, un periodo ligado a la entrada de España en el incipiente mercado único europeo, y 1997-2007, etapa marcada por el boom de los años de Aznar y también por la "burbuja" inmobiliaria de los años de Zapatero.
Dos mitos, desmentidos
Pero el libro del IEE también sirve para desmontar mitos muy extendidos sobre la economía española. Por ejemplo, Maluquer encuentra que entre 1914 y 1919, el PIB apenas aumenta y el PIB per cápita avanza a un raquítico ritmo anual del 0,33%. No se sostiene, por tanto, la tesis de que la neutralidad de España en la I Guerra Mundial condujo a un enriquecimiento notable. Sin duda, los efectos de haber entrado en el conflicto habrían sido nefastos, pero tampoco se puede decir que la neutralidad arrojase un salto adelante, ya que los datos dicen lo contrario.
Otro mito que desmonta Maluquer tiene que ver con el impacto de la Gran Depresión en la economía española. A menudo, se dice que nuestro país no salió muy golpeado del crack del 29 pero lo cierto es que el PIB se estancó entre 1929 y 1935 mientras que el PIB per cápita se contrajo durante dicho periodo a un ritmo del 1,3% anual.
El impacto de la Gran Recesión
Pero la etapa más difícil de nuestra historia, en cuanto al PIB y al PIB per cápita perdido, es la comprendida entre 2007 y 2014. Solamente las guerras del siglo pasado tradujeron retrocesos tan importantes en el nivel de riqueza de los españoles. Al menos, Maluquer detecta que la caída de productividad acumulada en los años de la "burbuja" ha sido corregida con el ajuste que siguió al "pinchazo", lo que sienta las bases para una economía con mayor capacidad de crecimiento, tal y como hemos visto en 2014, 2015 y 2016.
La evolución demográfica
Maluquer analiza en sus series largas la evolución del crecimiento de la población en España y en el resto de Europa Occidental. Según su monumental trabajo estadístico, la población española empezó a crecer a un ritmo superior al del resto del Viejo Continente en la segunda década del siglo XX. Este diferencial se agranda especialmente entre 1998 y 2008, con la llegada masiva de inmigrantes. Sin embargo, en los últimos años se observa el efecto contrario, ligado a la salida de parte de la población extranjera que llegó a España en los años de la "burbuja" y también al envejecimiento de la población.