Los datos publicados este jueves por el INE relativos al PIB del segundo trimestre muestran un crecimiento de las ventas al exterior que compensa la peor evolución del consumo interno y permiten que el crecimiento del PIB se mantenga en un 0,8%, cifra similar -y superior si se mide en centésimas- a la obtenida en el segundo trimestre.
En concreto, las exportaciones crecen un 4,3% trimestral en contraposición a la ralentización en el consumo de los hogares, cuya tasa pasa del 1,0% al 0,7%, y al descenso en el gasto público.
Exportaciones de bienes
Entre los tres tipos de exportaciones, que son mercancías o bienes, turismo y resto de servicios, son las primeras las que impactan en mayor medida en el crecimiento del PIB. Al tratarse en muchos casos de exportaciones que a su vez tienen un elevado peso de insumos del exterior, también crecen notablemente las importaciones por lo que el impacto conjunto del saldo de bienes en el crecimiento de la economía se compensa parcialmente.
El buen dato de las exportaciones ya se anticipaba, según los informes que mensualmente publica el Ministerio de Economía sobre el comercio exterior, situándose la estimación del INE por encima -mismo resultado que si se comparan ambas estimaciones sobre las importaciones-.
Además, es especialmente destacable el crecimiento de las exportaciones si se tiene en cuenta la débil coyuntura internacional. Según el comercio mundial de bienes (CPB), las exportaciones se encuentran estancadas y apenas crecen un 0,1% en el segundo trimestre en términos anuales, descendiendo en un 0,7% en su tasa trimestral.
Una buena referencia del comercio mundial es el PMI de manufacturas, indicador que en el mes de julio anticipa un repunte del comercio en el tercer trimestre.Y si las perspectivas del comercio mundial mejoran, las expectativas de las empresas españolas exportadoras avanzan un ritmo de crecimiento similar -con una ligera ralentización- al obtenido entre los meses de abril y junio, por lo que podría mantenerse la positiva tendencia del sector exterior.
El consumo de las familias crece menos
Por otro lado, el menor crecimiento del consumo, que de todas formas sigue siendo notable con una tasa anualizada cercana al 3%, puede vincularse con la del empleo equivalente a tiempo completo que el INE estima igualmente en su contabilidad trimestral.
Comparando dicha estimación de empleo con la de los ocupados de la EPA -que elabora igualmente el INE- y con los registros de afiliaciones, se observa una mayor afinidad con las afiliaciones, que en el mes de julio anticipan un ritmo de creación de empleo en el tercer trimestre similar, sino superior, al obtenido en el segundo, lo que indica que el consumo de los hogares mantendría una positiva evolución en los meses de verano.
Otra referencia de cómo puede evolucionar el consumo, es el índice de confianza del consumidor. Según la estimación del mes de julio del CIS, la confianza se recupera en el tercer trimestre, otra señal positiva sobre el gasto de los hogares.
Otros indicadores menos positivos
Sin embargo, a diferencia de lo que sucede con la demanda externa y el consumo privado, la información disponible a fecha de hoy sobre la inversión no permite ser tan optimista. En relación con la inversión en bienes de equipo, si bien ha repuntado en el segundo trimestre, el dato de disponibilidad de bienes de equipo del mes de junio es el mínimo de la serie mensual desde agosto del pasado año.
En lo que respecta a la inversión en construcción, mientras las perspectivas en obra residencial mejoran por el incremento de visados de obra nueva, por el contrario los visados de obra pública descienden, en un entorno marcado en lo político por la ausencia de Gobierno y en lo económico determinado por la necesidad de ajustar las cuentas públicas. Precisamente, este ajuste implica también que el actual descenso del gasto público debería tener continuidad en el resto de año.
En resumen, la clave a futuro es si el previsible efecto negativo que tendrá el sector público en el PIB será o no compensado con la demanda del sector privado y exterior y de esta forma alcanzar tasas de crecimiento del PIB del 0,7%-0,8% intertrimestral en la segunda mitad del año.