No es la primera vez que se cuestiona el trabajo del economista francés Thomas Piketty, el nuevo referente de la izquierda internacional, autor del conocido libro El Capital en el siglo XXI, pero los datos que aporta ahora un economista del Fondo Monetario Internacional (FMI) desmontan por completo su tesis.
Son numerosos los estudios y analistas que han rebatido los argumentos de Piketty (ver aquí, aquí o aquí), cuyo trabajo concluye que la desigualdad de ingresos ha aumentado de forma muy sustancial en las últimas décadas como consecuencia del creciente rendimiento que ofrecen las rentas de capital, concentradas en pocas manos, frente a las tradicionales rentas del trabajo. El capitalismo, por tanto, fomentaría la desigualdad económica, según esta teoría, y, por ello, es necesario intensificar las políticas redistributivas mediante nuevas y sustanciales subidas de impuestos sobre la riqueza.
Sin embargo, "no existe evidencia empírica" para sustentar tal afirmación, según advierte Carlos Góes, analista del FMI. Su trabajo muestra que la desigualdad no tiene que ver con el comportamiento de las rentas del 1% más rico.
De hecho, tras analizar un total de 19 economías ricas a lo largo de tres décadas, no solo no encuentra indicios que apoyen la tesis de Piketty, sino que observa justo lo contrario: en tres de cada cuatro casos, la desigualdad cayó cuando el retorno del capital creció más rápido que el PIB.
Es decir, a mayor rendimiento del capital, mayor igual económica en la sociedad, y no al revés. Así pues, "hay que buscar las causas de la desigualdad (y sus posibles soluciones) en otro lugar", concluye el miembro del FMI.