La ausencia de Gobierno no está impactando negativamente en la economía española. De hecho, España encadena una de las mejores rachas de crecimiento y empleo de la democracia bajo el actual Gobierno en funciones. Ésta es una de las conclusiones que arroja el último informe económico sobre España de UFM Market Trends, correspondiente al segundo trimestre del año.
"La economía española continúa sorprendiendo por su fortaleza ante un entorno político de gran incertidumbre y un crecimiento global decepcionante", destaca el documento. El PIB "mantiene su solidez", pese a registrar una "leve desaceleración" en el segundo trimestre (0,7% frente al 0,8% de los primeros tres meses del año), de modo que la economía sigue avanzando a un ritmo superior al 3% interanual.
Por su parte, los índices de gestión de compras (PMIs) indican también cierta ralentización, especialmente en el sector manufacturero, pero los indicadores adelantados de sectores cíclicos como el automovilístico y el inmobiliario, que sirven como termómetro adicional para medir la coyuntura, no refuerzan estas señales.
En el caso de la matriculación de automóviles, "los datos son sólidos".
Y lo mismo sucede con los visados de obra nueva, cuyas tasas interanuales reflejan "una perspectiva positiva del sector inmobiliario y, por su importancia, también de la economía española", según el estudio.
La creación de empleo, por su parte, continúa en el segundo trimestre (+2,4% interanual), aunque a menor ritmo que en el primero (+3,3%). Los datos de julio, sin embargo, "apuntan a un comienzo del tercer trimestre muy positivo" en materia laboral.
Otro indicador relevante a tener muy en cuenta es la evolución del crédito. El total de activos del sector bancario ha vuelto a caer en los últimos meses debido, posiblemente, al elevado nivel de incertidumbre y turbulencias que está sufriendo la banca europea en su conjunto, por lo que todavía es pronto para hablar del final del desapalancamiento del sector.
Aún así, la actividad crediticia repunta en los últimos meses apoyada "por el buen comportamiento del crédito al consumo de las familias y el crédito empresarial", aclara el documento. El crédito al consumo de las familias es la partida que lidera la tendencia positiva, mientras que los préstamos para compra de vivienda siguen estancados.
El crédito empresarial, por su parte, podría empezar a registrar tasas interanuales positivas en los próximos meses.
Puntos negros: déficit público y deuda externa
Por último, las dos grandes debilidades de España a nivel macroeconómico son el déficit público y la deuda exterior. El agujero fiscal del primer trimestre fue ligeramente superior al del mismo periodo de 2015, ya que, si bien el volumen de ingresos públicos no varía, los gastos presentan un leve aumento.
Además, entre enero y junio, el déficit del Estado apenas bajó una décima, hasta el 1,9% del PIB, "lo que confirma la sospecha de que este parece un problema enquistado sin visos de solucionarse, al menos en el corto plazo". Por su parte, el cociente de deuda pública sobre PIB aumentó de nuevo, superando la cota del 100%.
Asimismo, "la enorme magnitud de la posición deudora de España frente al exterior supone una debilidad de cara al futuro" ante nuevos episodios de inestabilidad financiera internacional. Tras varios trimestres de reducciones, el endeudamiento externo (posición financiera internacional neta) repuntó hasta el 90,9% del PIB.
