Raiffeisenbank Gmund & Tegernsee, una pequeña cooperativa de crédito alemana de la región de Baviera, comenzará a aplicar un tipo de interés negativo del -0,40% en concepto de comisión de custodia a los depósitos que superen los 100.000 euros, trasladando así a sus clientes particulares el impacto de la tasa negativa aplicada por el Banco Central Europeo (BCE) a los depósitos de los bancos de la zona euro.
El consejero de la entidad alemana Josef Paul confirmaba que el banco "ha contactado con todos los principales inversores para que lo tengan en cuenta" y subrayó que "si uno no crea incentivos para que haya cambios, entonces nada cambia". En declaraciones al diario bávaro Münchner Merkur, Paul calcula que la medida afectará "a menos de 140 clientes" con los que la entidad ha contactado por escrito para "dejar claro que si desean depositar su dinero se les aplicará una comisión de custodia del 0,40%".
En este sentido, el banquero reconoció que los clientes, advertidos de la nueva política de Raiffeisenbank Gmund, "han reaccionado de diferentes maneras", puesto que en un caso, tras contactar con otra entidad, uno de los clientes retiró dos millones de euros, mientras que para otros clientes se han encontrado alternativas de inversión. El consejero de la entidad bávara subrayó que la decisión ha venido motivada por la política monetaria del BCE, ya que un millón de euros en depósitos le cuesta al banco actualmente 4.000 euros anuales.
"Permitimos 'aparcar' el dinero con nosotros como un coche en un garaje, pero este aparcamiento exige una comisión de custodia", añadió. De este modo, Raiffeisenbank Gmund & Tegernsee romperá el tabú que hasta ahora representaba para las entidades trasladar a sus depositantes particulares los tipos de interés negativos del BCE, algo que varias entidades ya aplicaban a los clientes corporativos.
En este sentido, el director de la Asociación de Bancos de Alemania, Michael Kemmer, señalaba que aplicar intereses negativos a los depósitos de los clientes particulares es una decisión que corresponde a cada entidad. "No esperamos que los clientes residenciales a nivel nacional se vean obligados a pagar intereses por los depósitos, ya que la competencia entre bancos y cajas en Alemania es demasiado fuerte", apuntó Kemmer. "En última instancia, será una decisión de negocio de cada institución si se remunera y cómo se remuneran los depósitos", añadió.
El BCE decidió llevar a terreno negativo el tipo de interés aplicado a la facilidad de depósito de la institución, donde los bancos comerciales de la eurozona pueden salvaguardar su exceso de liquidez diario. De este modo, desde el -0,10% introducido en junio de 2014, el BCE ha ido profundizado gradualmente en esta tasa negativa a los depósitos de la banca, que actualmente se sitúa en el -0,40%.