Chernobyl, una ciudad que sufrió uno de los mayores desastres nucleares y medioambientales de la historia, puede dar un cambio radical. El Gobierno Ucraniano ha anunciado un plan para transformar estas “tierras radiactivas” en un campo de paneles solares.
En 1986, la planta nuclear de Chernobyl sufrió un sobrecalentamiento en uno de sus reactores, provocando una explosión que expulsó materiales tóxicos y radiactivos. Treinta años después, muchas zonas siguen sin poder estar habitadas.
“Chernobyl tiene mucho potencial en energías renovables”, afirmó el ministro de Medioambiente ucraniano, Ostap Semerak. “Aún tenemos líneas de transmisión de alto voltaje en la zona, el terreno es barato y hay mucha gente que puede trabajar en plantas de energía”, añade.
Según las estimaciones que se barajan, la nueva planta solar podría generar hasta la tercera parte de la energía que demanda el país cuando se encuentra en el punto más alto, según World Economic Forum. Los desarrolladores ucranianos planean instalar varios paneles a finales de este año.
Con este proyecto, el Gobierno espera ofrecer al país una energía más barata y limpia, además de reducir la dependencia de Rusia, su proveedor de gas natural. El Gobierno ucraniano, que aún no ha especificado los detalles, necesita financiación y, según Bloomberg, está negociando con dos inversores estadounidenses y cuatro canadienses.