El Ayuntamiento de Barcelona ordenará el cierre de 256 viviendas de uso turístico ilegales detectadas durante el mes de julio en la ciudad, en el marco del plan de choque que el gobierno municipal puso en marcha para luchar contra esta actividad sumergida.
De los pisos turísticos irregulares descubiertos, 234 han sido localizados por el equipo de 20 visualizadores creado por el consistorio, que se encargan de comprobar in situ la existencia de dichas viviendas, una cifra muy superior a las localizadas por el cuerpo central de inspectores del ayuntamiento, que han propuesto 22 órdenes de cese tras realizar 512 supervisiones.
Además de la orden del cese de la actividad, los propietarios de estos pisos turísticos recibirán una sanción de 30.000 euros. "El grupo de visualizadores está funcionando positivamente y plantearemos en las próximas semanas ampliar el cuerpo para ir más allá" ha asegurado hoy en rueda de prensa la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz.
Asimismo, el ayuntamiento ha anunciado que se multará con 3.000 euros a 126 pisos legales que han incumplido la obligación de publicar su número de Registro de Turismo de Cataluña en sus anuncios en internet. "Estas medidas pretenden garantizar el derecho a vivir en la ciudad de Barcelona y mejorar el acceso a la vivienda", ha aseverado por su parte Gala Pin, regidora de Ciutat Vella, una de las zonas más afectadas por el auge de los pisos turísticos.
Concretamente, en este distrito se han abierto desde el 1 de junio un total de 67 expedientes a domicilios de uso turístico sin licencia y que actualmente siguen en tramitación. En otras demarcaciones de Barcelona, como el Eixample, Sants-Montjuïc, Sant Martí y Gràcia el cuerpo de visualizadores ha localizado 64, 40, 39 y 27 viviendas turísticas irregulares, respectivamente.
Por otro lado, el gobierno local ha resuelto los dos expedientes abiertos a las plataformas Airbnb y Homeaway por anunciar pisos turísticos ilegales, sancionando a ambas compañías con 30.000 euros, importe que, de seguir publicitando dichas viviendas irregulares, se podría ver aumentado con un nuevo expediente hasta los 600.000 euros de multa.
El Ayuntamiento de Barcelona también ha abierto expediente a las dos residencias de estudiantes Melon District situadas en los distritos de Sant Martí y Sants-Montjuïc que, según las inspecciones municipales, han llevado a cabo actividades hoteleras. La web habilitada por la corporación municipal para que los ciudadanos de Barcelona puedan consultar los pisos turísticos con licencia e informar de la existencia de posibles irregularidades ha recibido 375 denuncias que el consistorio está investigando.
En este sentido, para buscar la complicidad de la ciudadanía, el Ayuntamiento ha iniciado el envío de 807.000 cartas a los barceloneses para animarles a colaborar en la detección de pisos turísticos sin licencia, misivas que ya han recibido los vecinos del barrio de Sant Antoni. A falta de que se aplique el cese de la actividad turística en las 256 viviendas detectadas en julio, durante el año 2016 se han clausurado 112 viviendas turísticas ilegales, cifra distante por ahora de los 242 y 533 pisos que se cerraron en 2014 y 2015, respectivamente.