Primero fueron los Colaus y ahora los Jaramas. La fiebre de ayuntamientos y asociaciones de vecinos por poner en circulación monedas alternativas al euro para, supuestamente, "favorecer el comercio local", se extiende por nuestro país.
La localidad de Rivas Vaciamadrid ha sido la última en dar vida a una de estas divisas antisistema. A pesar de que en este municipio madrileño gobierna Izquierda Unida (IU), una formación poco partidaria del actual funcionamiento de la eurozona, la idea no emana del consistorio, sino de una asociación de vecinos llamada VaciaRivas-Espacio Progresista.
Fuentes del Ayuntamiento de Rivas consultadas por Libre Mercado aseguran que "no tenemos nada que ver" con esta iniciativa y que "no hemos sido informados por parte de los organizadores" de su puesta en marcha. Por el contrario, desde la asociación aseguran que fueron invitados a la presentación del pasado 24 de junio.
Los impulsores de los Jaramas, bautizado así por la cercanía al famoso afluente del Tajo, pretenden que su particular moneda entre en circulación en marzo de 2017. Todavía están buscando establecimientos dispuestos a adherirse a la moneda local, aunque para esa fecha prevén que sean unos 50. De momento, no han trascendido los nombres de los negocios que ya se han apuntado a esta iniciativa.
¿Compensa?
La idea de VaciaRivas-Espacio Progresista es que los comerciantes comiencen a usar los Jaramas en su día a día; aceptando el pago a sus clientes, devolviendo el cambio en esta moneda o pagando a sus proveedores, siempre que formen parte del círculo. La moneda será digital y se utilizará a través del móvil en forma de monedero virtual o a través de su página web. Valoran también fabricar moneda física "puntualmente".
Será en el sistema de cambio Euros-Jaramas donde se le otorgará a los clientes el beneficio de dar la espalda a la moneda del eurosistema. Y es que 1 euro vale 1,02 Jaramas, por lo que los vecinos de Rivas obtendrán una ganancia del 2% con el canje.
Los que asumirán el coste del cambio serán los pequeños empresarios, según sus precursores, en teoría, "gracias al aumento de clientela", aunque desde la asociación no aportan ningún dato que demuestre que esto va a suceder. Los creadores de esta moneda se respaldan en el supuesto "éxito" que han tenido otros proyectos similares en el exterior, como el sol violette de Tolouse, o el chiemgauer de Baviera.
Tampoco todo es oro lo que reluce para los compradores porque la moneda local de este municipio madrileño tiene una oxidación de un 1% cada trimestre.Esto quiere decir que independientemente de quien la posea, cada tres meses los Jaramas valdrán un 1% menos. La justificación de esta medida es "cubrir los gastos administrativos y hacer que el dinero se mueva más rápido". Según el portavoz de VaciaRivas-Espacio Progresista, "los vecinos preferirán gastar antes los Jaramas que los euros si saben que estos pierden valor". Sus impulsores, todavía no han calculado cuál será el coste de la iniciativa.
Además, volver a la moneda europea tampoco les saldrá gratis a los negocios. Si los pequeños empresarios quieren cambiar los Jaramas a euros tendrán que asumir "una comisión que irá del 4% al 7%" por el canje.
La demonización de las multinacionales
Hablamos de pequeños empresarios porque esta moneda local "no está pensada para que la adopten las multinacionales", asegura el portavoz de VaciaRivas-Espacio Progresista, José Mayoral, a este periódico. "No es que queramos excluir a nadie, es que no creo que a las grandes empresas les interese", añade.
"El objetivo de los Jaramas es favorecer el comercio y el empleo local", explica su impulsor. A la pregunta de si no son precisamente las multinacionales las que más empleo crean en términos absolutos en las economías, Mayoral responde que "a corto plazo puede ser que sí, pero cuando las circunstancias del mercado no les aportan los beneficios que desean, se marchan". El promotor de esta moneda local insiste en que "las multinacionales se van cuando no les interesa, y nosotros no queremos en Rivas negocios que se escapen, queremos que el dinero se quede aquí".
¿Es que un pequeño negocio no cierra cuando deja de ser rentable?¿se quedaría un comerciante operando en Rivas por mera caridad si supiera que puede ganar más dinero en otro municipio? La demonización de las multinacionales tan propia de la izquierda anticapitalista sustenta los argumentos que justifican el lanzamiento de este tipo de iniciativas .
El Banco de España: "No es de curso legal"
Ante las críticas de los que califican esta iniciativa de antisistema, José Mayoral asegura que "no pretendemos sustituir al euro, sólo ser complementarios favoreciendo el comercio local".
De hecho , desde el Banco de España, recuerda a este periódico que el Jarama no es una divisa. "No es una moneda de curso legal porque en nuestro sistema no puede haber monedas paralelas", aseguran fuentes del organismo.
Lo cierto es que el funcionamiento de este tipo de monedas, muy lejos de poder rivalizar con el euro, será más parecido a las ediciones especiales que saca periódicamente la Casa de la Moneda, los Corticoles de El Corte Inglés o los Eurovips del Grupo Vips. Mayoral asegura que las empresas de Rivas "seguirán haciendo sus cuentas en euros. jurídicamente o con Hacienda no supone ningún problema"
En el programa electoral de Ada Colau
Iniciativas como la de Rivas están siendo estudiadas por algunos de los llamados Ayuntamientos del Cambio, como Barcelona o Valencia. De hecho, la actual alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, incluyó la creación de una moneda local y ya ha empezado a prepararla.
El que hasta el pasado viernes fuera subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, ya se pronunció hace un año cuando le preguntaron por estas particulares divisas y las calificó de "imposible además de indeseable".