A primera hora de la mañana de este jueves, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicaba la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre. Aunque el balance de los datos puede considerarse positivo grosso modo, varias sombras se ciernen sobre el mercado laboral español.
Tradicionalmente, el segundo trimestre del año es un buen mes respecto al empleo debido al aumento de la contratación por la Semana Santa, cuando cae en abril, y al inicio de la campaña de verano. Así, entre abril y junio, el paro ha bajado y la creación de empleo ha subido, pero en menor medida que en años anteriores.
En concreto, en el segundo trimestre el desempleo bajó en 216.700 personas respecto al trimestre anterior. Este recorte es inferior a los logrados en periodos precedentes como se observa en la siguiente tabla.
Aún así, con esta caída, el número total de desempleados se sitúa en 4.574.700 personas, su menor nivel desde el cuarto trimestre de 2009, cuando había 4.335.000 parados en nuestro país. Por lo tanto, la tasa de desempleo bajó un punto en el segundo trimestre del año, hasta la barrera psicológica el 20%. Se trata de la cifra más baja desde el tercer trimestre de 2010, cuando la tasa de paro estaba en el 19,59%.
España obtiene el dato más positivo respecto al paro en la comparativa anual. Y es que en los últimos 12 meses, el número de desempleados en nuestro país se ha reducido en 574.300 personas, lo que supone la mayor caída anual el 1999, y supera los récord de los dos últimos años.
Se frena la creación de empleo
En el lado de la creación de empleo es donde se observa la primera señal de alarma de la EPA. Y es que, aunque el mercado laboral sigue creando empleo, no lo hace al mismo ritmo que en periodos anteriores.
Así, entre abril y junio de este año se han creado únicamente 271.400 empleos, una cifra considerablemente menor que los más de 400.000 puestos de trabajo que se generaron en los segundos trimestres de 2014 y 2015.
En tasa anual, la ocupación ha aumentado en 434.400 personas, por lo que ha crecido a un ritmo del 2,4%, frente al 3,4% del trimestre anterior. Se trata de la menor evolución de la ocupación desde el tercer trimestre de 2014. No hay que olvidar que España comenzó a crear empleo neto en tasa anual hace exactamente dos años.
En términos desestacionalizados, una vez eliminado el efecto calendario propio de la época del año, los datos también confirman la ralentización de la creación de empleo,con un aumento de apenas el 0,29% que contrasta con la evolución de los trimestres anteriores.
Por otro lado, al terminar el pasado mes junio, el número de ocupados en España se situó en 18.301.000 personas, un nivel propio del año 2011.
Otro de los puntos amargos del balance trimestral de la EPA es que nuestro país no consigue recuperar población activa. Bien es cierto que en este segundo trimestre de 2016 han aumentado las las personas que están en edad y disposición de trabajar, pero también en menor medida que otros años. En concreto, el número de activos se incrementó en 54.600 personas en este periodo, hasta alcanzar los 22.875.700. El envejecimiento de la población y el efecto desánimo de los parados en la búsqueda de empleo explicarían esta situación.
Más contratos indefinidos
Entre las luces del balance laboral del segundo trimestre, está la calidad de los contratos. Respecto a los tres primeros meses del año, el total de asalariados aumentó en 252.700 personas, de los que 86.400 tuvieron un contrato indefinido y 166.300, temporal.
Aunque la cifra de la contratación temporal sigue siendo mayor que la de los indefinidos, influida porque la temporalidad también es muy habitual en esta época del año, el aumento de la contratación indefinida de este año es llamativo si lo comparamos con el mismo periodo del año anterior. Así, en 2015 el número de asalariados creció en el segundo trimestre en 368.400 personas de las que 307.600 tenían un contrato temporal y sólo 60.800 tenía un contrato indefinido. Por tanto, entre abril y junio de este año, se generaron 25.600 contratos más de carácter indefinido.
Además, en el último año, de los 425.500 contratos que se crearon 223.300 de ellos fueron indefinidos, superando así a los temporales, que alcanzaron los 202.200.Vuelve a contrastar este dato con el del año pasado, cuando de los 444.800 nuevos asalariados, el empleo temporal correspondió a 274.600 contrataciones y el indefinido, a 170.300.
