El Gobierno sigue buscando evitar la multa de Bruselas. El último ofrecimiento de España a la Comisión Europea (CE) tuvo lugar el pasado sábado, cuando el Ejecutivo aprobó una orden ministerial para bloquear los gastos que no estuvieran previstos en los Presupuestos de 2016.
Así, para asegurar el cumplimiento de los objetivos de Estabilidad Presupuestaria, el Estado no podrá incurrir en nuevos gastos desde el próximo miércoles 20 de julio, cuatro meses antes de lo habitual.
La limitación de gastos no afecta a las pensiones, las prestaciones por desempleo, los gastos de personal o la deuda pública, ni tampoco a otros gastos establecidos por normas que se puedan aprobar por el Consejo de Ministros. Con esta medida, el objetivo del Gobierno es que los diferentes departamentos de la Administración General del Estado no puedan efectuar gastos extra en obras, material o eventos.
Para evitar que queden facturas pendientes, los pagos de los compromisos ya asumidos por la Administración podrán realizarse hasta el 30 de diciembre. Según ha anunciado el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, el cierre anticipado del presupuesto de 2016 supondrá un ahorro de unos 1.000 millones de euros.
Este adelanto se había incluido en las alegaciones presentadas esta misma semana por España a Bruselas para evitar la multa de unos 2.000 millones de euros, tras no haber cumplido los objetivos de déficit público en 2015. La sorpresa ha llegado con la rapidez con la que ha redactado el Gobierno la medida el pasado sábado.
El Gobierno ya anunció la semana pasada una particular subida en el Impuesto de Sociedades que obligará a las empresas a pagar más retenciones al Estado al año. El objetivo de esta medida es aumentar la recaudación en 6.000 millones de euros al año y cumplir con el déficit en 2017.