Las decoración de sus cafeterías, la música de sus bares, el aire retro de sus tiendas… Situado en pleno corazón de Madrid, Malasaña es uno de los barrios más de moda en la capital. De concentrar buena parte de la oferta de ocio de la ciudad con la Movida Madrileña en los 80, Malasaña ha pasado a ser una zona de Madrid donde conviven los intereses de los jóvenes con los de los adultos en perfecta armonía.
Sus museos, plazas y parques han hecho del barrio un lugar con un gran atractivo para los padres con hijos. Además, la peatonalización de la calle Fuencarral y la renovación del Mercado de Barceló han supuesto un potente imán comercial para la zona.
Esta transformación de Malasaña ha disparado el interés de los inversores por sus viviendas, pero lo malo es que también ha disparado sus precios. Ahora, gracias a Housers, un grupo de ahorradores han podido hacer frente a esta revalorización de los pisos y convertirse en dueños de una vivienda en este barrio emblemático.
Esta empresa española ofrece la posibilidad de invertir en viviendas situadas en las principales ciudades de España desde 50 euros. La inversión se realiza a través de crowdfunding, un sistema también conocido como financiación en masa que permite a un gran número de compradores adquirir vivienda que deseen.
El objetivo de la operación es obtener una rentabilidad de la venta o alquiler de la vivienda. Housers se encarga de toda la gestión y de pagar un dividendo mensual a los dueños que dependerá de la cantidad aportada. La compañía sólo empieza a monetizar cuando los propietarios empiezan a ganar dinero, y lo hace cobrando un porcentaje de ese beneficio.
Además, si los futuros dueños también son lectores de Libertad Digital y Libre Mercado, obtendrán un descuento del 25% en el momento de darse de alta. Para ello solo tienen que usar el código LIBREMERCADO al registrarse en la plataforma.
439 ahorradores para 2 pisos en Malasaña
Y ha sido en Malasaña donde se ha producido la última operación de la compañía. Ayer miércoles, 439 ahorradores reunieron los 481.900 euros necesarios para comprar dos pisos en el barrio madrileño. Uno está situado en la calle Hortaleza y el otro, en Apodaca.
En esa cifra no sólo está incluido el precio de las casas, sino también los costes de construcción y reforma de la puesta a punto de las vivienda, así como el mobiliario nuevo o un colchón dedicado a imprevistos para afrontar futuras reparaciones u otros problemas.
Housers se ha encargado de localizar estas dos viviendas, que están a un precio un 20% por debajo del precio de mercado, por lo que el coste de adquisición del inmueble ha sido de 366.769 euros. Una vez realizada la reforma, la compañía prevé vender los inmuebles a un precio 630.700 euros en un plazo inferior a 60 meses.
Mientras tanto, sus dueños recibirán mensualmente una remuneración por su puesta en alquiler por encima del precio de mercado. La rentabilidad bruta del arrendamiento será del 6,6%, y si a esto le sumamos el beneficio de la venta, la rentabilidad alcanza la friolera del 70,94%. Además, los inversores tendrán derecho a una deducción fiscal del 20% de las cantidades invertidas, en su declaración del IRPF.
La revalorización de esta vivienda es el mejor ejemplo del potencial de crecimiento que augura el mercado inmobiliario español. Y con Housers, todo apunta a que estamos ante una nueva era en la compra inmobiliaria.