Leí hace tiempo un artículo entusiasta sobre Ciudadanos en El Mundo, con este titular: "Los derechos tendrán dotación presupuestaria". Lo firmaba Raúl Piña desde Cádiz, y empezaba así:
Ciudadanos no quiere perder de vista a los ciudadanos. El partido de Albert Rivera quiere conectar con el electorado mostrando su perfil más humano.
El comienzo, como se ve, no podía ser más entusiasta. Pero a partir de "más humano" todo el artículo se refería a aumentar el gasto público por mor de los derechos sociales: al agua, a la electricidad, a las telecomunicaciones, naturalmente a la salud, a la vivienda, a los servicios sociales, a la protección ambiental, derechos de los consumidores, derecho a la buena Administración…
Algunos de estos derechos ya están recogidos en la Constitución y las leyes, otros no. Pero lo importante es que todos exigen un mayor gasto público. Y lo que le importaba al periodista, y por eso lo usa para titular y lo destaca en el texto, es lo de la dotación presupuestaria. Entre las medidas de Ciudadanos, en efecto, "no se podrá regular derecho alguno sin la dotación económica oportuna".
Y este es el perfil humano, es decir, que nos quede claro que Ciudadanos, muy humanos, jamás va a propiciar ningún derecho humano que no comporte explícitamente una mayor coacción sobre los humanos.
Dirá usted: pues, claro, es razonable. No sé, pero lo que no es razonable es no decirlo, y jamás nadie lo dice, ni el señor Piña ni ningún periodista ni político. Se habla de perfil humano, incluso "social", y por supuesto todo el rato se habla de derechos. Pero de obligar a la gente a pagar toda esta fiesta, del quebrantamiento de los derechos individuales de seres humanos concretos, de eso no se habla. Debe de ser de mal gusto. O quizá hablar de eso no sea mostrar el “perfil más humano”.