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El apoyo electoral al populismo se dispara en Europa del 11% al 19%

Los discursos rupturistas que cuestionan la democracia liberal, la UE y la economía de mercado calan entre los electores del Viejo Continente.

Los discursos rupturistas que cuestionan la democracia liberal, la UE y la economía de mercado calan entre los electores del Viejo Continente.

Un fantasma recorre Europa. Es el fantasma del populismo. Durante décadas, el debate político en el Viejo Continente se movió en torno a grandes consensos desarrollados como consecuencia del debate cívico entre conservadores, socialdemócratas, socialistas, liberales, democristianos… Sin embargo, en los últimos tiempos, los discursos rupturistas que cuestionan la democracia liberal y la economía de mercado están captando importantes niveles de apoyo entre los ciudadanos europeos.

Para estudiar este fenómeno, el think tank sueco Timbro ha elaborado un Índice de Populismo Autoritario en colaboración con el laboratorio de ideas español Civismo. Andreas Johansson Heinö ha centrado su investigación en el análisis de los partidos de dirigentes como Pablo Iglesias, Alexis Tsipras, Marine Le Pen o Beppe Grillo.

El estudio cubre todo el periodo comprendido entre 1980 y 2016 y considera los resultados cosechados por los partidos enmarcados en el populismo autoritario en las elecciones parlamentarias de 33 países europeos (los 28 miembros de la UE y otras 5 naciones democráticas del Viejo Continente, tales como Suiza o Noruega).

El acceso del populismo autoritario a los parlamentos nacionales europeos ha subido de forma espectacular desde el año 2000 hasta hoy. Si hace quince años había 600 representantes elegidos por estas formaciones, hoy esta cifra ronda los 1.500 escaños adscritos a partidos populistas y autoritarios.

En cuanto a la intención de voto que cosechan estas nuevas fórmulas políticas de la extrema izquierda y la extrema derecha, vemos que en los quince últimos años se ha producido un crecimiento espectacular que ha llevado el voto medio a estos partidos del 11% al 19%.

Por el flanco de la extrema izquierda de raíz populista (Podemos, Movimiento 5 Estrellas, Syriza…), la evolución entre 1980 y 2016 tiene forma de V. En la década de 1980, el descrédito del comunismo soviético contribuyó al desplome de la intención de voto a los viejos partidos marxistas. Sin embargo, la renovación de dichas formaciones y la irrupción de nuevos liderazgos encontró en la crisis económica el caldo de cultivo perfecto para volver a ocupar un espacio más relevante en el ruedo político.

Así, el respaldo electoral a la extrema izquierda en Europa llega, de media, al 6,5%, el doble que hace apenas una década.

Si nos fijamos en la extrema derecha, la historia es distinta. En 1980, su popularidad entre el electorado era marginal. Sin embargo, desde entonces se ha seguido un crecimiento lento pero sostenido hasta alcanzar niveles de apoyo que rondan el 12%.

¿Y por países? ¿Cómo se distribuye el voto populista y autoritario? Según Timbro y Civismo, los tres países más afectados por este fenómeno son Hungría, Grecia y Polonia. Suiza e Italia completan el 'top 5' y España se cuela en el 'top 10', justo por delante de Francia. En el extremo opuesto figuran países como Irlanda, donde la popularidad electoral de estos partidos radicales se ubica en niveles del 4,1%.

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