A los españoles les cuesta ahorrar y no porque no quieran hacerlo. Como ocurre con las dietas, la mayoría lo intenta, pero después son muy pocos los que consiguen hacerlo. La falta de ingresos es la razón más repetida aunque hay quienes hablan de problemas para contener los gastos y las compras compulsivas. La realidad es que los españoles no ahorran porque nadie les ha enseñado a hacerlo.
Estamos acostumbrados a ahorrar al revés y eso hace que suframos al hacerlo. El principal error de los españoles es ahorrar a final de mes. La mayoría de personas reciben su salario y empiezan a pagar facturas y a acumular gastos. El resultado es que al terminar el mes apenas queda nada para meter en la hucha. Además cualquier ganancia se consigue a base de sufrimiento, teniendo que renunciar a algo. Así es muy difícil ahorrar y hasta es lógico que la mayoría no lo consiga.
La culpa no es suya, sino de su método y la solución es más fácil de lo que parece: cambiar el orden. El ebook gratuito Tres Decisiones para ser Libre Financieramente explica como el secreto está en preahorrar o pagarte antes a ti mismo. El preahorro consiste en separar todos los meses una cantidad de tu salario y llevarlo a otra cuenta corriente diferente a la de tus gastos comunes.
La mayor ventaja del preahorro es que permite ahorrar de forma automática y elimina de la ecuación cualquier acción. Con un solo movimiento ya estás ahorrando todos los meses, sin necesidad de tener que estar recurriendo a la fuerza de voluntad para evitar gastos. En el Programa gratuito Objetivo Libertad Financiera de Preahorro usan la herramienta como parte de un proceso para aprender a ahorrar más y mejor y han descubierto que los preahorradores son capaces de acumular un 20% más de capital que quienes ahorran de la fórmula tradicional.
La clave está en que el proceso es automático y que al no ver el dinero a principio de mes es más fácil no tener la tentación de usarlo. Además, del mismo modo que lo más difícil de ahorrar es comenzar, lo más difícil de dejar de preahorrar es dar ese paso, decir al banco que cancele una orden automática.
Y tú, ¿te atreves a probar el preahorro?