Desde hace más de un lustro, el think tank Civismo publica anualmente el Día de la Liberación Fiscal, un estudio que traduce el peso real de los impuestos en los días de sueldo necesarios para cumplir con Hacienda. De acuerdo con el informe para 2016, un contribuyente medio dedica 180 días de trabajo a pagar IRPF, cotizaciones, IVA, especiales y otros gravámenes, por lo que solamente empieza a ganar dinero para sí mismo a partir del 29 de junio.
El informe de Civismo en 2016, elaborado por el economista Javier Santacruz, desglosa el Día de la Liberación Fiscal por distintos tramos de edad. Por ejemplo, un trabajador que tiene entre 16 y 24 años dedica 151 días a pagar impuestos, mientras que uno de más de 55 pierde el salario de 186 jornadas a cumplir con Hacienda. Dependiendo del tramo de edad, el Día de la Liberación Fiscal llega entre el 1 de junio y el 5 de julio, si bien la fecha del 29 de junio es la media para todos los grupos de edad.
Civismo desglosa el peso de los distintos impuestos y los traduce en días de sueldo. A la cabeza están las cotizaciones (102 días), seguidas del IRPF (37), el IVA (25), los Especiales (11) y el resto de gravámenes aplicados a un contribuyente medio. Tras todos estos mordiscos fiscales, el trabajador apenas retiene la paga de 186 días, por lo que trabaja casi la mitad del año para pagar a Hacienda.
Este año, el Día de la Liberación Fiscal se adelanta dos fechas en el calendario, como consecuencia de la reforma fiscal aprobada en 2015 por el gobierno de Mariano Rajoy. Sin embargo, el estudio de Javier Santacruz apunta que el esfuerzo tributario sigue estancado en niveles muy significativos: para el periodo 2002-2016, el año de menor peso de los impuestos fue de 170 días de sueldo.
En clave autonómica
El Día de la Liberación Fiscal también llega en diferente fecha según la comunidad autónoma de residencia.
Según Civismo, los contribuyentes catalanes pagan impuestos hasta el 4 de julio, frente al 27 de junio de La Rioja o el 29 de junio de Madrid.
