A 50 años de edad, Nicola Toso, el pizzero de un pequeño pueblo a las afueras de Padua fue absuelto por pagar la manutención de su hija con las pizzas y calzones que elabora en su negocio.
Aunque la pareja se separó en 2002, según The Telegraph, fue en 2008 cuando el italiano empezó a tener problemas para abonar los 400 euros de pensión a su hija de 12 años.
Entonces, hasta 2010, Toso ofreció a su ex esposa comida gratis en lugar del dinero estipulado en su acuerdo de divorcio. La oferta fue rechazada de lleno por la mujer que demandó a su ex marido.
La abogada del padre argumentó que el pizzero, golpeado por la crisis, no podía hacer frente a sus deudas hasta el punto que se vio obligado a cerrar su negocio en 2010. También señaló que Toso había cumplido con sus otras obligaciones de custodia, como no faltar a las visitas. Ahora, el juez le da la razón al italiano en una insólita sentencia.