Más accesibles, más ágiles, más digitales y más acogedoras. Las oficinas bancarias abandonan poco a poco la imagen tradicional para transformarse en centros de atención y asesoramiento al cliente.
A todo tipo de clientes. Bucles magnéticos para personas sordas, cajeros accesibles o información en braille son solo algunas de las transformaciones que incorporan las oficinas del futuro.
El objetivo es integrar el mundo digital en el espacio de la oficina para facilitar la vida a los clientes y a los empleados, con una nueva filosofía que sitúa al cliente en el centro de todo y facilita una relación más personal y duradera. Es la apuesta de Banco Santander.
El banco adaptará 350 de las antiguas oficinas al nuevo modelo corporativo, denominado Smart Red, en 2016. En 2018, la previsión es haber transformado un tercio de la red actual.
Las oficinas Smart Red disponen de zona de entrada, recepción y autoservicio; una zona transaccional y una zona de atención a clientes de banca personal, privada y empresas. Son más eficientes y sostenibles, eliminan las barreras arquitectónicas, e integran sistemas de climatización e iluminación inteligentes con un mobiliario más ligero y flexible.