Continúa el goteo de estudios que certifican las ventajas y beneficios del cigarrillo electrónico frente al tabaco. El prestigioso Royal College of Physicians de Reino Unido, que agrupa a un importante colectivo de más de 32.000 profesionales médicos, acaba de publicar un informe en el que aconseja a los fumadores habituales que opten por los e-cigs para dejar el tabaco y, de este modo, evitar los daños asociados a esta adicción.
Dicho estudio dictamina que el cigarrillo electrónico, que convierte en vapor la nicotina líquida, ofrece más oportunidades para que los fumadores terminen dejando el tabaco. El documento, de unas 200 páginas, arroja cinco conclusiones importantes sobre esta materia, tal y como explican desde la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo en España (UPEV):
1. El cigarrillo electrónico no constituye una puerta de acceso al tabaco para los no fumadores. En Reino Unido, de hecho, el uso del cigarrillo electrónico se limita casi exclusivamente a aquellos que consumen o han consumido tabaco.
2. El e-cig no renormaliza el acto de fumar: no hay evidencia de que la terapia de reemplazo de nicotina (NRT) o el uso de e-cig haya dado lugar a una nueva normalización de la idea de fumar. Hasta ahora, ninguno de estos productos ha logrado atraer a un número significativo de adultos que nunca antes había fumado, y tampoco existen pruebas de que los jóvenes hayan transitado desde el e-cig al tabaco.
3. El e-cig como puerta de salida al tabaquismo: lo que sí demuestra el informe es que el cigarrillo electrónico incentiva a muchos fumadores a intentar dejar el tabaco, con la ventaja de que buena parte de estos intentos acaba en éxito.
4. El e-cig es mucho más seguro que el tabaco: a posibilidad de cualquier daño causado por el consumo a largo plazo de e-cig no puede excluirse por completo debido a la la inhalación de otros ingredientes distintos a la nicotina, pero la clave es que presenta un riesgo para la salud sustancialmente inferior al del tabaco (menos del 5% con respecto a los cigarrillos normales).
5. Con una regulación sensata, los cigarrillos electrónicos cuentan con un gran potencial para contribuir favorablemente a la prevención del tabaquismo y sus enfermedades asociadas.
Por todo ello, el Royal College of Physicians, que agrupa a la Facultad de Medicina Legal y Forense, la Facultad de Medicina Farmacéutica, la Facultad de Medicina del Trabajo y la Facultad de Medicina, concluye que "los fumadores deben ser alentados a utilizar los cigarrillos electrónicos para ayudar a dejar de fumar porque plantean significativamente menos daño que el consumo de tabaco".
España "demoniza" el vapeo
Tras la publicación de este nuevo estudio, la UPEV señala que "la controversia vertida en torno al e-cig debe tener una sola voz, la de la ciencia, pero lamentablemente no es así en España, donde las principales organizaciones médicas demonizan el vapeo e influyen negativamente sobre los organismos reguladores sin prestar atención a los avances científicos sobre la materia ni a las nefastas consecuencias sanitarias que esto provoca en la sociedad".