Los bancos españoles reducen costes, cierran sucursales y eliminan puestos de trabajo para conseguir aumentar su rentabilidad. Unas medidas muy criticadas, sobre todo por la pérdida de empleos, que se aplican hasta en los bancos más grandes de España, como BBVA o Santander.
Según The Wall Street Journal, la culpa de esta situación es de Mario Draghi y de la bajada de los tipos de interés que, en teoría, devolverá a Europa a la senda del crecimiento económico. Uno de sus efectos es que los bancos ven muy reducidos sus beneficios, obligándoles a recortar gastos.
- Banco Santander cierra 450 pequeñas sucursales y elimina 1.660 puestos de trabajo este año.
- 485 jubilaciones anticipadas son las que ha ofrecido CaixaBank para recortar así el gasto en salarios.
- Liberbank planea cerrar un 25% de sus sucursales.
- Banco CEISS, ha anunciado que recortará la plantilla en 1.120 personas...
"El sector financiero español está afrontando un período de cambio", tal y como afirmó el máximo responsable de Banco Santander en España, Rami Aboukhair. "El contexto económico actual y la evolución del cliente hacia las nuevas tecnologías hace necesaria una transformación comercial más rápida".
España es el segundo país que más sucursales tiene por habitante, superado solo por Chipre, según datos del BCE correspondientes a 2014. Incluso después de la reducción del 26% de las sucursales españolas entre 2010 y 2014, triplicamos el número de sucursales que hay en Reino Unido.
Los hábitos del cliente se están transformando y ya no es tan habitual desplazarse a la oficina a realizar gestiones que puedes hacer con la tablet o el smartphone desde tu casa o trabajo. Esto se traduce en una menor afluencia a las sucursales, por lo que la reducción de las mismas está justificada, probablemente, se intensificará con el paso del tiempo.