Los españoles somos los europeos que más recurren al asesoramiento financiero. Tanto es así, que según los datos del Investor Pulse de BlackRock, un 27% invierte aconsejado por alguna entidad, frente al 20% de media que lo hace en Europa. El dato podría ser positivo si no fuese porque en contra de la tendencia comunitaria, los bancos siguen siendo el principal referente a la hora de buscar consejo financiero.
Y es que los españoles continúan acudiendo a su asesor personal del banco o, en el mejor de los casos, al director de sucursal para que le ayude a decidir qué hacen con los ahorros de toda una vida. Y así es fácil que se encuentren después con productos que están lejos de ser los mejores del mercado, y que muchas veces ni siquiera son lo que necesitan. Los fondos de inversión son un buen ejemplo ya que los más vendidos están lejos de ser los más rentables, aunque todos proceden de grandes bancos. Eso sí, al hablar de jubilación lo primero que te ofrecerán siempre es un plan de pensiones, cuando hay otras alternativas en el mercado.
Y después llegan las pérdidas y los problemas con carteras de inversión que no reflejan lo que deberían. Lo que ocurre es que el banco y las personas que trabajan en sus sucursales tienen un conflicto de intereses a la hora de ofrecer asesoramiento financiero: no son independientes. Tienen una serie de objetivos comerciales que cumplir y una serie de productos propios que colocar, a lo que se suma que no siempre cuentan con la mejor formación en finanzas. Una solución es buscar una segunda opinión de un asesor financiero que sí sea independiente.
¿Cómo identificar estos profesionales? Hay varios elementos que definen a un asesor independiente, pero dos son los más importantes: tienen formación específica y trabajan con un sistema de arquitectura abierto. Esto último que suena tan técnico y rimbombante no es más que trabajar con varias entidades financieras y poder ofrecer productos de muchos bancos y gestoras. En tu entidad de toda vida te ofrecerán sí o sí, un producto de su marca porque es lo que tienen y con lo que trabajan. Sin embargo, un asesor independiente te podrá ofrecer ese mismo producto, pero también otro del banco de al lado o de la mejor gestora de fondos estadounidense. Así, es más fácil que pueda recomendarte el mejor producto de su categoría, el que mejor se adapta a tus necesidades.
La formación también es importante, por eso hay títulos como los de EFPA que certifican que el asesor sabe lo que hace y que posee una formación adecuada para poder gestionar el dinero de las personas con las máximas garantías.
Otro parámetro importante son las referencias que certifican que las inversiones de las personas que se han puesto a su cargo reflejan realmente sus objetivos y contribuyen a que su ahorro esté seguro. Para ello, en Asesora.com han elaborado un ranking con los mejores expertos financieros de cada ciudad a los que además puedes pedir una evaluación gratuita de tus inversiones. Un diagnóstico a tiempo puede salvarte de perder parte de tus ahorros.