Cada trimestre, el Banco de España publica las cuentas financieras de los hogares ofreciendo información sobre sus activos financieros y su deuda. Además, también publica el valor de los inmuebles, con lo que tenemos los tres componentes principales que conforman la riqueza neta de los hogares: vivienda, activos financieros y deuda.
La vivienda es la principal partida, dado que supone un 70% de la riqueza bruta -sin ajustar por la deuda contraída- si bien antes de la crisis inmobiliaria suponía el 80% del total.
A su vez, dentro de ese 30% de la riqueza que proviene de los activos financieros, las principales partidas son el efectivo y los depósitos, seguido de las acciones y fondos de inversión, sumando cada bloque un 40% del total de este tipo de activos.
Por último, la deuda, medida en proporción del total de activos financieros, ha pasado del 60% en 2009 al 40% en la actualidad, gracias al proceso de desapalancamiento de los hogares y al mayor valor de las acciones y fondos de inversión.
Entrando al detalle de las acciones y los fondos, tanto el valor de los fondos como en acciones no cotizadas se ha incrementado en los últimos dos años, mientras que las acciones cotizadas han descendido en línea con la caída en las bolsas. Tras estabilizarse en el último trimestre de 2015, la evolución del Ibex 35 en los primeros meses del año apunta que el valor de las cotizadas en manos de las familias podría volver a descender.
Una vez analizados los distintos componentes de la riqueza de los hogares, veamos su evolución conjunta. Desde el nivel máximo alcanzado en 2007, previo al estallido de la burbuja inmobiliaria, hasta 2014 la tendencia muestra, en general, un continuo descenso. En 2015, por el contrario, la revalorización de la vivienda se tradujo en un aumento de la riqueza neta de las familias próximo a 229.000 millones de euros.
Sin embargo, en perspectiva, el descenso todavía es muy notable desde el inicio de la crisis, ya que la pérdida de riqueza de los hogares equivale a 1,5 veces el PIB, es decir, la renta que genera el total de la economía en año y medio.
El pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha provocado que el nivel de riqueza de los hogares españoles haya retrocedido hasta niveles de hace más de 10 años, concretamente hasta 2003.