La Comisión Europea quiere obligar a las multinacionales que operan en la Unión Europea y tienen unos ingresos globales que superan los 750 millones de euros al año a publicar la información fiscal correspondiente a cada país de la UE donde tengan actividad, una normativa que se aplicará tanto a las compañías europeas como a las de terceros países.
El comisario de Estabilidad Financiera y Servicios Financieros, Jonathan Hill, ha presentado este martes la nueva propuesta del Ejecutivo comunitario, según la cual la información tendrá que ser pública durante cinco años y accesible desde la página web de la compañía. Bruselas estima que estas normas afectarán a unas 6.000 multinacionales activas en la UE.
Los ministros de Economía y Finanzas de la UE ya dieron en marzo su visto bueno al intercambio automático de información fiscal entre las autoridades competentes nacionales. Ahora, el Ejecutivo comunitario quiere que las grandes sociedades desglosen en varias categorías la información requerida en cada socio comunitario.
En concreto, el plan de Bruselas es que las compañías informen de la naturaleza de sus actividades, el número de empleados, los ingresos netos totales, los beneficios antes de impuestos, los impuestos que se deben en cada país, los impuestos pagados y las ganancias acumuladas.
Estos datos tendrán que ser detallados no sólo en el caso de los Estados miembros en los que las compañías desarrollen sus negocios, sino también en aquellas jurisdicciones que "no se atienen a estándares internacionales de buena gobernanza", es decir, a los llamados paraísos fiscales. Además, las multinacionales tendrán que aportar también cifras agregadas sobre información fiscal fruto de sus operaciones en el resto del mundo.
Los 'papeles de Panamá'
Este movimiento de Bruselas se enmarca dentro de la estrategia contra el fraude fiscal, presentada en enero, y llega casi diez días después la filtración de los llamados 'papeles de Panamá', que fue calificada por el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, como una "excelente noticia".
De hecho, el político francés reclamó la semana pasada a los países de la UE unos criterios comunes para elaborar una lista europea de paraísos fiscales en los próximos seis meses. Así, la Comisión ha señalado que la propuesta de este martes se basará en dichos criterios de la lista "negra" para exigir a las multinacionales presentes en estos paraísos fiscales que también desglosen la información fiscal derivada de la actividad en estas jurisdicciones.
Bruselas ha defendido que esta propuestas un manera "simple y proporcionado" para incrementar la rendición de cuentas en materia fiscal "sin dañar su competitividad". Según cálculos de la Eurocámara que la Comisión da por válidos, la elusión fiscal supone cada año un agujero en la recaudación de los Estados miembros de entre 50.000 y 70.000 millones de euros.
En cualquier caso, Bruselas ha subrayado que se ha llevado a cabo en los últimos meses una evaluación de impacto para determinar si la transparencia fiscal es realmente necesaria. La propuesta, asegura, ha sido "cuidadosamente calibrada" para asegurar que no se hace pública información confidencial de las empresas.
La propuesta será ahora remitida para su adopción al Parlamento Europeo y al Consejo de la UE, en el que, al ser una norma sobre contabilidad, podrá ser aprobada por mayoría cualificada y no será necesaria la unanimidad, como en los casos de armonización fiscal.
El Partido Popular Europeo ha celebrado los planes del Ejecutivo comunitario y ha destacado que la nueva legislación "permitirá hacer visible" si el principio de que las compañías paguen impuestos allí donde se genera el valor "se cumple o no".