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Diez imágenes para convencer a un 'podemita'

La formación de Pablo Iglesias pone a los países del norte de Europa como ejemplo. Pero, ¿son sus promesas compatibles con este modelo?

La formación de Pablo Iglesias pone a los países del norte de Europa como ejemplo. Pero, ¿son sus promesas compatibles con este modelo?
Pablo Iglesias, durante un mitin, en la última campaña electoral. | EFE

5.189.333. Éste es el número de votos que Podemos (y todas sus confluencias) obtuvo el pasado 20 de diciembre. Es una cifra espectacular, más aún si tenemos en cuenta que el partido morado ha sabido generar esta base en apenas dos años, desde su irrupción en las Elecciones Europeas de 2014. En un panorama como el español, con dos partidos poderosos y establecidos desde hace décadas, no era una tarea sencilla y hay que reconocer a Pablo Iglesias o Íñigo Errejón que han sabido dar con la tecla correcta para una buena parte del electorado.

Podemos es un partido que se creó alrededor de dos grupos muy definidos. Por un lado, los profesores de la Facultad de Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, entre los que destacan el propio Iglesias, Errejón o Juan Carlos Monedero. Por el otro, Izquierda Anticapitalista, una escisión de Izquierda Unida.

Y aquí surge la primera pregunta. Estamos ante un partido que nace a la izquierda de Izquierda Unida. Con un lenguaje más moderno, eso es cierto, pero con planteamiento inicial que les situaba en los márgenes del panorama político español. De hecho, el programa electoral que presentó a las Elecciones Europeas en 2014 planteaba las reivindicaciones clásicas de la extrema izquierda: nacionalizaciones, renta básica universal sin exigencias de ningún tipo, auditoría e impago de la deuda pública, un nuevo tipo del IVA del 35%, despenalización de la ocupación de viviendas, referéndum para la salida de la OTAN… ¿Realmente los votantes de Podemos están de acuerdo con todas estas propuestas? ¿Cómo ha podido un partido formado por gente que creía que el problema de Izquierda Unida es que no era suficientemente radical consolidarse como tercera fuerza política española?

Habrá quien diga que la respuesta es que Podemos no ha presentado estas propuestas. Y es cierto. Desde que vieron que tenían posibilidades reales de gobernar, Iglesias y los suyos comenzaron a endulzar sus medidas, sus mensajes y sus candidatos. El programa para el 20-D era mucho menos radical que el presentado un año y medio antes. Ahora aseguran el objetivo es ser como Dinamarca o Suecia, sus líderes hablan de "socialdemocracia" en primera persona y hace dos años que nadie quiere saber nada de Venezuela, el país del que Iglesias aseguraba en 2013 que le daba "envidia" por el ejemplo democrático" que ofrecía "a los ciudadanos del sur de Europa".

Los deseos de sus votantes

Dicho esto, la pregunta que deberían hacerse los seguidores de Podemos es si el nuevo programa de su partido conseguiría lo que les han prometido. Porque, ¿qué es lo que quieren estos votantes?

1. Quiero que mi país se parezca a… Noruega, Australia, Suiza, Dinamarca, Holanda, Alemania, Irlanda, Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Singapur o Hong Kong. No se han elegido estos países porque sí. Son los doce primeros del Índice de Desarrollo Humano de la ONU (IDH).

¿Qué caracteriza a todos estos lugares? Pues entre otras cosas que están entre los lugares con más libertad económica del planeta según el índice que cada año publican The Wall Street Journal y la Fundación Heritage (Índice de Libertad Económica - ILE). Como vemos en la tabla, dentro del grupo de doce países con mejor calidad de vida, sólo Noruega, un país con apenas 5 millones de habitantes con inmensos recursos en materias primas (sobre todo petróleo) está fuera del top 20 de Libertad Económica. Y aún así, está bastante por delante de España, que es la economía 43º más libre del mundo

Índice de Desarrollo Humano. Índice de Libertad Económica

Por lo tanto, parece claro que si España quiere parecerse a los países en los que mejor se vive del mundo, una de las primeras cosas que debería hacer es liberalizar su economía… justo lo contrario de lo que pide Podemos.

2. Quiero una tasa de paro como… República Checa (4,5%) Alemania (4,5%), Austria (5,8%) o Dinamarca (6,0%). Son los grandes países de la Eurozona con menos desempleo (también está Malta, con un 5,1%) según Eurostat.

Eurostat. Tasa de paro. Diciembre 2015

¿Y cuáles son los tres países de la UE que mejor nota sacan en "libertad del mercado laboral" en el índice del Wall Street Journal? Por este orden, Dinamarca, República Checa y Austria. Tampoco parece que ése sea el camino que Podemos quiera recorrer. Quizás su modelo sea Alemania, que aunque en la nota total de "libertad económica" está mucho mejor que España, en temas de mercado laboral tiene una calificación similar. Pero escuchando a Pablo Iglesias hablar de Angela Merkel o de los minijobs, tampoco parece que quiera imitar al país germano.

Y sí, Dinamarca es el país con el mercado laboral más flexible de Europa: no hay indemnización por despido como tal, ni salario mínimo, ni los convenios sectoriales son como los entendemos en España. ¿De verdad Iglesias defiende este sistema?

3. Quiero cobrar más y contratos más estables… pues entonces el objetivo debería ser que España tuviera más grandes empresas. En nuestro país, el tamaño de las compañías esta directamente relacionado con los sueldos medios y las condiciones de sus empleados. Cuanto más grandes, más productividad, salarios más altos y menos temporalidad (y menos despidos durante la crisis). Aquí lo explica Juan Ramón Rallo.

INE

Además, esto no es sólo una realidad en España. En casi todos los países ocurre que las empresas más grandes pagan más, hacen mejores contratos y son más competitivas. De hecho, uno de los principales problemas de la economía española es que no tiene suficientes grandes empresas. Las pymes y micro-pymes no logran dar el salto, entre otras cosas porque la legislación penaliza a las que crecen. Tenemos un enorme agujero en las compañías de tamaño medio grande (de 50 a 250-500 empleados).

A igualdad de tamaño, las compañías españolas son igual o más productivas que alemanas, francesas o británicas. Sin embargo, la economía española es menos productiva que aquellas. ¿Por qué? Porque tenemos un menor peso de grandes empresas. Tampoco parece que las propuestas de Podemos se centren en facilitar la vida de las grandes empresas o incentivar a las pymes para que aumenten de tamaño.

4. Quiero una sanidad como… la holandesa o la suiza. Los países socialdemócratas del norte de Europa son el mito, el objetivo para todos los partidos españoles. Y si hay un servicio público que se ha utilizado en estos años de crisis para denunciar la maldad de la derecha es la sanidad. Por eso, los líderes de Podemos denuncian en su programa el oscuro objetivo de los neoliberales y los empresarios: la privatización de los hospitales españoles. El problema es que en la mayoría de los países europeos ricos (como en España, por otro lado) la norma es la colaboración público-privada en Sanidad.

De hecho, en Holanda, el sistema que saca la mejor nota de toda la UE en cuanto a la calidad de su atención médica, la mayor parte de los proveedores son privados. No es un caso aislado, lo mismo ocurre en buena parte de los países europeos (empezando por Suiza, que es el segundo de la clasificación). No es extraño que proveedores privados formen parte de los sistemas públicos. De hecho es una tendencia creciente en los últimos años y que ha contribuido a mejorar algunos sistemas (como el sueco) que tenían graves problemas de eficiencia y coste. Pero tampoco parece que sea éste el camino que Podemos quiere para la sanidad española.

Euro Health Consumer Index (EHCI) 2015

5. Quiero escuelas que destaquen en PISA como… los países o territorios con mejor nota en la última edición del informe PISA de la ONU en matemáticas fueron: Shanghai, Singapur, Hong Kong, Taiwan, Corea del Sur, Macao, Japón, Liechtenstein, Suiza, Holanda, Estonia, Finlandia, Canadá, Polonia. Los modelos de todos estos países difieren mucho entre sí, pero ninguno maneja un esquema similar al español: profesores funcionarios y control por parte del Ministerio o la Consejería de turno. De hecho, todos los informes internacionales confirman que más autonomía en las escuelas (unida a rendición de cuentas) está asociada a mejores resultados.

PISA. OCDE

Tampoco el sistema finés tiene mucho que ver con el español. Pablo Iglesias recuerda mucho que en este país "el 95% de los alumnos acude a escuelas públicas". Y eso es cierto. También lo es que los profesores no son funcionarios, que pueden ser despedidos por bajo rendimiento, que las pruebas de acceso a la carrera son muy exigentes y que la responsabilidad última de sus resultados la tiene cada centro (también en cuestiones económicas). ¿Realmente está planteando Iglesias un sistema así? ¿Va a ampliar la capacidad de los padres para elegir la escuela de sus hijos? ¿Va a desfuncionarizar a los profesores? Pues tampoco es lo que lleva en su programa. Por cierto, para los que vayan a echar la culpa a los recortes: los resultados de PISA son de exámenes realizados en 2012, antes de que llegase la famosa tijera. Y en esos años España ya gastaba más por alumno que la media de los países europeos y sacaba peores resultados. No, el problema no es de dinero.

6. Quiero universidades que compitan... con Harvard, Cambridge o el MIT. La siguiente tabla recoge la lista de las mejores universidades del mundo según el Academic Ranking of World Universities que realiza la Universidad de Shanghai. Los resultados son similares al World University Ranking que realiza desde 2004 la firma Quacquarelli Symonds (QS).

En realidad, en esto hay unanimidad en casi todas las clasificaciones que se publican. Los centros de enseñanza superior americanos y británicos dominan, con algún suizo, japonés o canadiense también en los primeros puestos. ¿Y qué caracteriza a estos sistemas? Competitividad, cercanía al mercado laboral, máxima exigencia… En la lista, hay centros públicos y privados. No parece que la titularidad sea la clave, sino el modelo. ¿Piensa Podemos implantar un sistema universitario en el que los centros compitan, los profesores estén exigidos a rendir al máximo y la financiación esté ligada a resultados?

ARWU

7. Quiero una reforma de las pensiones… ¿como la sueca? La mayoría de los países de la UE hace años que comenzaron a reformar su sistema de pensiones, con el objetivo de proteger su sostenibilidad ante las tendencias demográficas. En casi todos los casos, las reformas han transitado el mismo camino: incrementar la edad de jubilación, introducir elementos de capitalización (a través de cuentas individuales o con cuentas de ahorro asociadas al empleo, ya se recauden estas a nivel sectorial o empresarial) e igualar lo que se cobra con lo que se cotiza a lo largo de la vida laboral.

En el siguiente cuadro, aparecen los países de la OCDE (los más ricos del mundo). Las diferentes columnas clasifican los ingresos de los sistemas de pensiones en función de su origen: público, privado obligatorio o privado voluntario. Y como vemos, España es uno de los pocos países (11 de 34) en el que se ponen todos los huevos en la cesta del sistema de reparto público, sin un componente de capitalización. No sólo eso, de estos 11, también es uno de los pocos en los que no hay prevista una reforma en este sentido y también es uno de los países en los que menos se ahorra para la jubilación en activos como planes de pensiones o los fondos de inversión.

[NOTA: no hay confundir las columnas que recogen la parte "privada" con el ahorro en instrumentos como los planes de pensiones o fondos de inversión. Este tipo de activos no se cuentan en estas estadísticas, porque se considera que son una cuestión completamente privada, ahorro familiar del que el propietario puede disponer cuando le convenga. Lo que reflejan las columnas de 'privado-obligatorio' y 'privado-voluntario' son los modelos previstos por la ley específicamente para complementar al público y en los que el beneficiario tiene margen para decidir la cuantía, el vehículo de ahorro, etc... Los fondos son privados, aunque normalmente sólo se pueden rescatar cuando llega a la jubilación o en situaciones excepcionales, pero son propiedad del trabajador y este tiene poder de decisión sobre los mismos. España es uno de los pocos países en los que estas columnas están en blanco].

OCDE

El caso más conocido es el de Suecia. A comienzos de los años noventa, con el país al borde de la quiebra, los políticos introdujeron un cambio radical en el modelo que ahora tiene tres patas: una parte asistencial mínima, una parte contributiva de tipo nocional [tanto aportas, tanto recibes en función de tu esperanza de vida] y un tercer apartado de capitalización individual. Mientras, lo que Podemos propone es rebajar la edad de jubilación, hacer el sistema más asistencial y menos contributivo (eliminando la base máxima sin tocar la pensión máxima), subir todas las prestaciones (contributivas y no contributivas) y eliminar en la medida de lo posible los incentivos al ahorro privado. ¿Pensiones como las europeas? Con este diseño, no lo parece.

8. Quiero un país tan igualitario como… Dinamarca o Suecia. Pues cuidado, porque los dos son países mucho más desiguales que España en términos de patrimonio. Es cierto que nuestro país en términos de renta (ingresos anuales) es más desigual que los nórdicos. Pero los millonarios daneses tienen muchos más bienes que los españoles y la proporción de riqueza nacional en manos del top 1-5-10% es mayor en aquellos países. Por cierto, que esta desigualdad en patrimonio no tiene por qué ser negativa. En realidad, es una consecuencia lógica de la riqueza de estos países. Sus ciudadanos son capaces de ir acumulando un patrimonio relevante a lo largo de su vida a través del ahorro (la desigualdad está muy relacionada aquí con la edad). Ya hemos apuntado antes que están entre los países más libres y capitalistas del mundo; lógico que permitan a sus ciudadanos más emprendedores ahorrar y construirse un patrimonio que disfrutar y legar a sus hijos.

Credit Suisse. Global Wealth Databook 2015

Credit Suisse. Global Wealth Databook 2015

No sólo eso, además, estos países tienen un sistema tributario de los que se denomina como "regresivo", con más peso de los tributos indirectos (como el IVA) y menos de los directos (IRPF o Sociedades).

9. Quiero acabar... con la pobreza en el mundo. Una buena noticia, ese objetivo está cada día más cerca. Pero no hace falta votar a Podemos, ni al PP, ni a Ciudadanos... Basta con seguir haciendo lo mismo que en los últimos 40 años, extender los beneficios de la globalización y el libre mercado por todo el mundo. A pesar de los mensajes que a veces se escuchan, lo cierto es que tanto el porcentaje de habitantes del planeta que tienen ingresos inferiores a lo que se considera "pobreza extrema" como el número absoluto de personas en esta situación está desplomándose.

Banco Mundial

Como vemos en el gráfico, el número de personas que viven por debajo de la línea de pobreza (1,90$ al día de ingresos) ha pasado de 1.958 a 702 millones desde 1990. Y el porcentaje se ha hundido del 37,1% al 9,6% de la población total. Vamos, que para acabar con la pobreza en el mundo no hay que votar a Iglesias. Es suficiente con que el planeta siga haciendo lo que ha hecho en los últimos 25 años.

Eso sí, aunque todas las regiones han visto caer sus ratios de pobreza, no todos los países lo han hecho igual de bien. Como explica Andrés Oppenheimer en esta columna: "Un nuevo estudio realizado en conjunto por tres importantes universidades venezolanas -la Universidad Católica Andrés Bello, la Universidad Central de Venezuela y la Universidad Simón Bolívar- muestra que, en 2014, el 48,4% de los hogares venezolanos se encontraba por debajo de la línea de pobreza, frente al 45% de los hogares en 1998, antes de que el difunto presidente Hugo Chávez asumiera el poder y el país se beneficiara de casi una década de aumento en los precios del petróleo". Uno de los países que pueden servir de ejemplo de las políticas que propone Podemos es uno de los poquísimos lugares del mundo que se ha empobrecido en las últimas dos décadas. Por eso, podría uno preguntarse, ¿hacia qué política económica se inclina Iglesias? ¿La que ha permitido que miles de millones de personas hayan salido de la pobreza en los últimos 20 años o la que ha provocado que Venezuela tenga ahora un porcentaje de pobres superior al de 1998?

10. No quiero... ser Venezuela. Esto es lógico. Por eso, los líderes de Podemos llevan dos años intentando distanciarse del régimen de Maduro. Desde el punto de vista electoral, sería una asociación letal para ellos.

También por eso, estaría bien que sus simpatizantes le echaran un vistazo a esta entrevista (minuto 28.40). Esto es lo que decía Pablo Iglesias en 2013 en la televisión pública chavista. No hablamos de una entrevista de hace 20 años. Ni de unas declaraciones genéricas, que puedan interpretarse como una simple cortesía con el país que visitaba.

Por ejemplo, así terminaba Iglesias la entrevista. Es curioso, por cierto, que quien hace tres años pedía que "se conozcan" las experiencias de los países latinoamericanos con gobiernos de extrema izquierda, para que en Europa aprendiéramos de ellos, ahora ignore las preguntas cada vez que alguien le interpela por Maduro.

  • Pablo Iglesias - Es fundamental, que América Latina invada [políticamente] Europa. Ahora mismo, en el sur de Europa, en los PIGS (Portugal, Grecia, Italia, España) existen gravísimos déficits democráticos. A los ciudadanos se les está hurtando la democracia. Es clave que las experiencias de América Latina no se banalicen y se conozcan. Y para ello es crucial que llegue un despliegue de poder mediático. En el sur de Europa se están dando procesos de transición política. Los regímenes posteriores a la Segunda Guerra Mundial se están viniendo abajo y es fundamental acumular toda la fuerza posible para acompañar esos procesos de transición. En Europa ahora mismo el debate no es hablar de socialismo sí o socialismo no, es hablar de fascismo o democracia.
  • Presentadora - ¿Y un mensaje para los españoles o hijos de españoles que viven aquí en Venezuela?
  • P.I. - Pues qué envidian me dan. La verdad es que, en estos momentos, es muy interesante vivir en un país como éste, en el que se están produciendo tantos cambios y transformaciones que pueden convertirse en un ejemplo democrático para los ciudadanos del sur de Europa.

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